El presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden el martes, según un comunicado oficial, que no hace referencia a ningún encuentro con el presidente electo, Donald Trump.
Herzog ya se encuentra en Estados Unidos con motivo de la Asamblea General anual de las Federaciones Judías de Norteamérica, que, según su página web, comenzó con un mitin masivo en el estadio de béisbol Nationals Park de Washington.
Este evento tiene como objetivos “apoyar a Israel, a los rehenes y contra el antisemitismo; agradecer a Estados Unidos, al Ejército de Estados Unidos y a nuestros socios y aliados cívicos, honrar a los héroes y fortalecer nuestra unidad judía”, según el anuncio.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que ya ha mantenido hasta tres llamadas con Trump desde su elección, en las que la “amenaza iraní” ha sido uno de los temas principales.
El mandatario aseguró que fueron conversaciones “buenas y muy importantes”, en las que también trataron oportunidades para el país “en el campo de la paz y su expansión” en la región, según un videocomunicado de la Oficina de Netanyahu.
Netanyahu condenó de nuevo el episodio de violencia en Ámsterdam, en el que bandas de individuos de origen árabe y musulmán agredieron brutalmente a hinchas del Maccabi Tel Aviv. EFE y Aurora
Al no ser miembro del gobierno -a Dios gracias- no puedo saber exactamente de qué va a hablar nuestro presidente con el presidente Biden.
Pero como lo tengo por persona muy inteligente y con buena memoria, seguramente recuerda los movimientos vengativos que realizó el entonces presidente Obama en los últimos días de su segundo mandato.
Por tal motivo, tratará de evitar algo parecido de parte de Biden y Harris, que no extrañaría a nadie, porque ya el señor Netanyahu metió el dedo en el ventilador y desde antes del acto electoral en Estados Unidos está bailando alrededor de Donald Trump. Le falta únicamente salir por ahí a repartir caramelos, pero imagino a nuestra simpática Kamala acumulando bronca cuando lee sobre las conversaciones Netanyahu-Trump en la prensa.
Qué falta de criterio de nuestro primer ministro, teniendo tan fresco los últimos movimientos de Barack Hussein Obama antes de entregarle el mandato a Trump, prácticamente todos contra los intereses de Israel.