El 3 de diciembre de 2014, durante trabajos de mantenimiento cerca de Be’er Ora, al norte de Eilat, se derramaron alrededor de 5 millones de litros de crudo desde una tubería de la empresa Europe Asia Pipeline Company (EAPC).
Este derrame contaminó una parte grande del terreno en la Reserva Natural de Evrona, dejando áreas impregnadas de petróleo que no se han recuperado hasta el día de hoy.
El tribunal de Ashkelon aprobó un controvertido acuerdo judicial que impone una multa de apenas 1,5 millones de NIS a la empresa, lo que muchos consideran un pago insuficiente teniendo en cuenta de que se trata del mayor derrame de petróleo registrado en Israel.
Aunque las operaciones iniciales lograron reducir parte del daño ambiental, el Ministerio de Protección Ambiental estimó en 2018 que las pérdidas alcanzaban los 281 millones de NIS.
La organización ambientalista Adam Teva V’Din criticó duramente la decisión del juez Zohar Dolev Lehmann, calificandola como “insuficiente para la magnitud del daño causado al medio ambiente, la naturaleza y la salud pública”.