Según el reciente informe del Global Carbon Budget, presentado en la cumbre COP29 en Bakú, las emisiones globales de dióxido de carbono están en camino de alcanzar un máximo histórico en 2024.
Se estiman que las emisiones se ubicarán en un total de 41.6 mil millones de toneladas métricas este año, un aumento respecto a los 40.6 mil millones de toneladas registrados en 2023.
La mayor parte de estas emisiones proviene de la quema de carbón, petróleo y gas, pero también influyen factores como la deforestación y los incendios forestales y el uso de la tierra.
Sin embargo, el informe también mostró algunas señales de avance, como la expansión de energías renovables y vehículos eléctricos en ciertos países. Estas mejoras son desiguales a nivel internacional: en Estados Unidos y la Unión Europea las emisiones disminuirán al final del año aproximadamente un 0.6% y 3.8% respectivamente, pero en países como India se proyecta un aumento del 4.6% y China tendrá un ligero incremento del 0.2% en sus emisiones.