Por Raz Zimmt
Las interpretaciones publicadas en los últimos días en los medios iraníes pueden indicar que entre los que toman las decisiones en Teherán hay voces que argumentan que, a la luz de las demandas aparentemente inaceptables del presidente [Donald] Trump ante Irán, entre ellas el desmantelamiento completo de sus capacidades nucleares y la voluntad de negociar sobre otros temas, tales como el programa de misiles y el apoyo a sus proxies [apoderados] regionales, es preferible un ataque militar a rendirse ante los dictados de Estados Unidos.
Un comentarista iraní evaluó recientemente que el líder de Irán, [Ali] Khamenei, cree que las negociaciones con Trump presentan un peligro mayor que un ataque militar, ya que aceptar sus demandas, consideradas por Khamenei como humillantes, podría dañar la identidad revolucionaria de Irán y los principios fundamentales del régimen.
Por el contrario, es poco probable que un ataque a las instalaciones nucleares conduzca a una guerra a gran escala que amenace la estabilidad de su gobierno e incluso podría proporcionar a Irán una excusa para retirarse del Tratado de No Proliferación [TNP] y negociar en el futuro en mejores condiciones.
Un artículo de análisis en un sitio de noticias iraní sostiene que entre los responsables políticos iraníes hay quienes creen que incluso si Trump no cede en sus demandas, es mejor arriesgarse a un ataque militar que someterse a sus dictados.
Su enfoque se basa en el supuesto de que Trump no busca una guerra a gran escala que conduzca al colapso del régimen y que Israel no es capaz de llevar a cabo una guerra a gran escala contra Irán.
Según esta opinión, un ataque militar limitado que no ponga en peligro la estabilidad del régimen es preferible a ceder a las demandas estadounidenses.
Es más, podría incluso proporcionar al régimen varias ventajas, entre ellas: demostrar su determinación de una manera que fortalezca su posición regional, reforzar la cohesión interna en Irán e intensificar la hostilidad hacia Estados Unidos.
Aunque estas interpretaciones no necesariamente representan la posición de los líderes iraníes, entre ellas las del Líder Supremo, pueden reflejar una creciente percepción entre los que toman las decisiones en Teherán de que un ataque militar —especialmente un ataque limitado de Israel a sus instalaciones nucleares que no amenace la supervivencia del régimen— puede ser preferible a rendirse ante los dictados de Estados Unidos.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies