Por Elías Levy Benarroch ¦ Madrid
Grupos de lucha contra el antisemitismo en España han decidido institucionalizar, por primera vez, una “Coordinadora nacional” para afrontar juntos una lacra que sacude al país horizontal y verticalmente desde la masacre de Hamás el 7 de octubre, y que se ha visto alentada desde las filas más izquierdistas del Gobierno de Pedro Sánchez, sin que este haya hecho nada para frenarlo.
“Queremos oficializar algo que estaba en marcha desde el mes de abril para luchar juntos de forma coordinada, y lo hacemos bajo un enfoque de derechos humanos y de legalidad democrática”, dijo a Aurora Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia y co-director del Observatorio contra el Antisemitismo.
Ibarra es uno de los promotores de este gran concierto de más de un centenar de grupos y organizaciones por todo el territorio español, que este último año han tratado de frenar la propagación del antisemitismo y que, juntos, han emitido en los últimos meses varios comunicados para advertir del problema. Hasta ahora no han encontrado una respuesta eficiente en el Gobierno.
Para Ibarra se trata de “un punto de inflexión” en el que “hemos recogido muchas sensibilidades. Aquí hay judíos y no judíos, diferentes creencias ideológicas, pero todos coincidimos en que el antisemitismo se referencia con base a los principios de la Declaración IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto). Ese es un mínimo, pero también planteamos dar respuestas a las víctimas del antisemitismo y otros objetivos”.
En la Coordinadora hay organizaciones y grupos con carácter de impulsores y otros de asociados o afiliados que prestan apoyo, y el proceso de gestación no ha sido fácil. “Hemos tenido que ir construyendo una convergencia y ejes fundamentales contra el antisemitismo global. Tenemos comportamientos antisemitas en todos los ámbitos, es transversal, por acción u omision”, destacó Ibarra.
El encuentro se celebrará en un salón facilitado por la Comunidad Autónoma de Madrid, y su viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Pablo Gómez Tavira, participará como invitado. Igualmente lo hará la presidenta de la Comunidad Judía de Madrid (CJM, ortodoxa), Estrella Bengio, por la ciudad de acogida.
De la Coordinadora, un cuerpo totalmente independiente, forman parte principalmente organizaciones no judías, entre ellas asociaciones de Amistad con Israel, asociaciones interreligiosas, grupos de lucha contra el racismo y la discriminación, grupos evangélicos, etc. También hay algunas comunidades judías que son parte del proceso, como la de Oviedo (masortí).
Por su parte, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE, organismo techo que representa al judaísmo español) y sus catorce comunidades miembros se mantienen al margen a pesar de darle todo su apoyo a la iniciativa desde afuera. En cualquier caso, la FCJE participa indirectamente a través del Observatorio del Antisemitismo, plataforma que encabeza junto con el Movimiento Contra la Intolerancia.
“El objetivo común del encuentro del viernes es hacer un apuesta en común, que sea el punto de arranque de la Coordinadora, de comenzar a hablar con una sola voz y expresar nuestro compromiso conjunto con la lucha contra el antisemitismo”, explicó Ibarra.
De forma más concreta, el encuentro exhortará también al Gobierno de Sánchez a adoptar “un plan efectivo de lucha contra el antisemitismo” y según los compromisos que le exige la UE, y no como el que presentó a principios de año que carece de presupuestos y objetivos claros. Buscará, asimismo, “ofrecer apoyo a las víctimas” y “una actuación para reforzar la legalidad frente a esta lacra”.
El encuentro, destacaron los organizadores, se celebrará bajo estrictas medidas de precaución y seguridad tras los recientes sucesos en capitales europeas, y dado que “hay hostilidad y antisemitas que están reventando este tipo de actos”.
España, donde viven unos 45.000 judíos, es uno de los países más críticos con Israel dentro de la Unión Europea, y desde su Gobierno de izquierdas se ha fomentado una crítica persistente que ha contribuido a alentar el ambiente antisemita. Sin embargo, y a diferencia de otros países del Viejo continente, casi no se han producido en este país ataques físicos. Se trata más bien de un antisemitismo declarativo o intelectual, generalmente escondido detrás de una máscara de antisionismo.