Las autoridades australianas condenaron este viernes unas pintadas antisemitas en una sinagoga en medio del aumento de actos contra la comunidad judía, incluido el reciente ataque contra otro centro religioso investigado como posible “acto terrorista”.
“Esto es un delito y aquellos responsables afrontarán todo el peso de la ley”, dijo el primer ministro australiano, Anthony Albanese, al referirse a los grafitis descubiertos en la madrugada de hoy en la sinagoga de Allawah en Sídney.
El mandatario afirmó que Australia es una “nación multicultural” y que no hay sitio para estos actos de odio, según la transcripción de sus comentarios en la web del Gobierno.
El Centro de Diputados Judíos de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney, calificó de “inaceptable” este acto contra un lugar de culto judío y señaló que nadie debería vivir con miedo ante los delitos antisemitas.
“Las leyes deben aplicarse de forma más efectiva para abordar las expresiones de odio y la incitación a la violencia”, indicó el colectivo en un comunicado en X.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y el grupo terrorista islámico Hamás en octubre de 2023, han aumentado los actos contra la comunidad judía en Australia, una comunidad que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.
En su mayoría son pintadas, pero también ha habido agresiones y a principios de diciembre un incendio provocado en una sinagoga en Melbourne provocó dos heridos y daños en el edificio, por lo que las autoridades lo investigan como posible “acto terrorista”.
El ataque motivó que la Policía Federal de Australia (AFP) anunciara días después la creación de una fuerza especial para combatir el antisemitismo. EFE y Aurora