Muhamad Abu Sajil era responsable de la planificación y ejecución de actividades extremistas, y de la coordinación de ataques con Hamás
El Ejército israelí informó este domingo que abatió al jefe de operaciones de la Yihad Islámica, al que identificó como Muhamad Abu Sajil, en un ataque aéreo llevado a cabo el sábado contra el norte de la Franja de Gaza.
Sajil “era una figura importante de la organización terrorista Yihad Islámica en la planificación y ejecución de actividades terroristas y la coordinación de ataques con Hamas contra civiles israelíes y tropas”, dijo el Ejército en un comunicado.
El ataque tuvo lugar contra la escuela Fahad al Sabah, donde se refugian terroristas palestinos desplazados al norte Gaza.
“Antes del ataque, se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a los civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e inteligencia adicional”, informó el ejército de Israel.
El sábado, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, dijo que al menos seis personas murieron en el ataque.
Qué es la Yihad Islámica
La Yihad Islámica, un grupo terrorista suní comprometido con la resistencia armada hacia Israel, fue fundada en la década de 1980 por estudiantes palestinos en Gaza como una extensión de los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista con origen en Egipto. Aunque actualmente se alía con el grupo más numeroso, Hamás, la Yihad Islámica es ideológicamente más extrema y se opone a cualquier acuerdo político con Israel, incluidos los Acuerdos de Oslo de 1993, que nunca llegaron a implementarse plenamente.
Este grupo, considerado un grupo terrorista por Estados Unidos debido a sus ataques contra israelíes, se estableció en 1948 en tierras que los palestinos reclaman como propias.
A diferencia de Hamás, carece de un ala política y se enfoca exclusivamente en acciones militares contra Israel, sin participar en labores de gobierno ni actividades políticas a nivel local.
La Yihad Islámica, con aproximadamente 1.000 miembros, suele lanzar cohetes hacia Israel. Ziyad al-Nakhalah, designado terrorista por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2014, es el secretario general de la Yihad Islámica y encabeza su consejo de liderazgo.
La Yihad Islámica y Hamás coinciden en el objetivo de la destrucción de Israel, aunque han tenido diferencias en cuanto a los métodos para lograrlo. Mientras que la Yihad Islámica se enfoca exclusivamente en operaciones militares contra el Estado judío, Hamás también ejerce control —cada vez menor por causa de la guerra— sobre Gaza y cuenta con una estructura amplia de instituciones políticas y sociales, además de su brazo armado.
Hasta el ataque del 7 de octubre, la Yihad Islámica era vista como el grupo más radical, provocando con frecuencia a Israel.
A nivel de armamento, la Yihad Islámica parece disponer de menos sofisticación que Hamás, utilizando cohetes de menor alcance y potencia. Antes de que se construyeran los muros de contención en torno a los territorios palestinos, el grupo llevó a cabo numerosos atentados suicidas contra israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel señalan que la Yihad Islámica mantiene “los vínculos más largos y estrechos con Irán” entre los grupos antiisraelíes en la región. Durante sus primeros años, la dirección del grupo se trasladó de Egipto a Líbano, donde sus lazos con el régimen persa se fortalecieron. En ese país, la Yihad Islámica “cultivó una asociación” con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, una unidad de élite del ejército iraní, y con Hezbollah, grupo terrorista libanés que también rechaza la existencia de Israel y ha librado múltiples guerras contra el país hebreo.
La Yihad Islámica tiene presencia en Franja de Gaza y Cisjordania, además de operar en Líbano y Siria y mantener oficinas en Teherán, de acuerdo con el Centro Antiterrorista. El régimen de Irán representa la principal fuente de financiación del grupo, aportando 70 millones de dólares anuales, según el ejército israelí. También recibe apoyo económico de Siria y de la comunidad palestina.
(Con información de EFE)
Fuente: INFOBAE
¡Pobrecito!, debe estar chillando en el infierno, que es el lugar donde van todos los asesinos y terroristas, pues Jehová Dios dijo que bendeciría a los que bendijeran a Israel y maldeciría a sus enemigos maldicientes. El problema de ese terrorista enviado al infierno es que de allí saldrá para el eterno lago de fuego donde están Chávez, el difunto presidente de Irán y el difunto parlamentario turco que maldijo a Israel.