La empresa Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI, por sus siglas en inglés), fabricante de los interceptores de misiles Arrow 2 y Arrow 3, logró el periodo más lucrativo de su historia con unos 416 millones de beneficios netos de enero a septiembre de 2024.
En comparación, en ese mismo periodo de 2023 había sumado 239 millones, lo que supone un aumento del 74 % en los ingresos netos, según su último informe publicado este jueves, que también destaca un récord de pedidos de miles de millones de dólares.
“En este momento desafiante, en el que el Estado de Israel enfrenta una guerra en múltiples frentes y los sistemas de IAI desempeñan un papel fundamental en la defensa del país, estos resultados comerciales reflejan una capa adicional de la economía del Estado”, dijo en un comunicado Boaz Levy, presidente y director ejecutivo de IAI.
“El alcance sin precedentes de nuestra cartera de pedidos expresa de manera tangible las capacidades actuales de IAI y, lo que es igualmente importante, nuestro potencial futuro”, añadió, detallando “contratos a gran escala” con clientes en el extranjero y pedidos que suman un máximo histórico de 25.000 millones de dólares.
Mientras algunos países europeos buscan sancionar o han limitado la importación de equipo militar de Israel, la demanda de su armamento defensivo está en su nivel más alto, especialmente tras las guerras contra las organizaciones terroristas islámicas Hamás y Hezbollah en Gaza y el Líbano, respectivamente.
Israel fue el noveno mayor exportador mundial de equipos de defensa entre 2019 y 2023, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), superado por EE.UU., Francia, Rusia, China y Alemania, entre otros.
IAI es el desarrollador y fabricante de los sistemas de defensa antimisiles Arrow 2 y Arrow 3, que se utilizaron para interceptar misiles balísticos lanzados desde Yemen e Irán. Además, el sistema de defensa Barak MX, también desarrollado por IAI, ya está desplegado en los nuevos buques lanzamisiles de la Armada y está diseñado para proteger la infraestructura vital israelí, incluidas las plataformas de gas en el mar Mediterráneo, según la empresa. Aurora y EFE