El ex ministro de Defensa, Moshé Yaalon, uno de los líderes del partido “Azul y Blanco” (Kajol Labán), manifestó que su agrupación política llamará a los partidos Likud y Laborista la noche después de las elecciones para invitarlos a sumarse para formar la coalición del Gobierno.
El partido Azul y Blanco, conformado por el partido Resiliencia Israelí (Hosen LeIsrael), encabezado por el ex jefe del Estado Mayor, Benny Gantz, y el movimiento Yesh Atid (Hay Futuro) liderado por el diputado Yair Lapid, que obtendría 38 escaños en la Knéset (Parlamento) mientras que el Likud lograría 29, según una encuesta reciente.
Durante una charla ofrecida a estudiantes secundarios en un colegio del centro del país, Yaalón aseguró que la primera llamada será para el Likud, y solamente después Gantz telefoneará al líder del Partido Laborista, Avi Gabbay.
“¿A quién vamos a llamar primero?”, preguntó. “Primero al Likud, e inmediatamente después al Laborismo. Pensamos que el Likud sin [el primer ministro, Benjamín] Netanyahu es nuestro socio.
«No voy a entrar en todo lo que el Likud pasó en los últimos años, pero la idea básica es que el partido Likud representa a una gran parte de Israel».
«La rivalidad política antes de las elecciones es rivalidad, pero nosotros vamos a liderar, el Likud y el Partido Laborista necesitarán estar con nosotros en la coalición. Esto también es verdad políticamente, para que podamos minimizar la capacidad de los pequeños partidos de extorsionarnos».
Gantz prometió que no se sentará en un gobierno junto a Netanyahu después de que el fiscal general, Avichai Mandelblit, anunciara su intención de imputar a Netanyahu por tres casos de corrupción, una decisión que podría ser implementada solo después de una audiencia.
«Esta es una noche difícil para el Estado de Israel y sus ciudadanos», afirmó Gantz. «Una noche en la que el fiscal general decide presentar una acusación formal pendiente de una audiencia en contra del primer ministro en funciones es una noche dolorosa para todos los patriotas israelíes».
Gantz exhortó a Netanyahu a detener sus diatribas contra el aparato judicial y la policía: «Le insto a que termine con los ataques personales contra los altos funcionarios a los que usted mismo nombró, y contra el sistema judicial».