De cara a la llegada del invierno, Kiev busca minimizar este tipo de ofensivas y mejorar sus capacidades de defensa, para repeler estas amenazas y proteger a su población
Ucrania convocó este martes al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a una reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno para el 12 de diciembre, con el objetivo de abordar los cada vez más frecuentes ataques rusos contra su estructura energética que ponen en riesgo las plantas nucleares y dejan a la población en una situación de extrema vulnerabilidad, especialmente en la antesala del invierno y la llegada de las bajas temperaturas.
“Los ataques rusos contra subestaciones, que el OIEA ha identificado como importantes para la seguridad nuclear, representan una amenaza global”, dijo el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, al llamar al encuentro para buscar una solución a este creciente problema.
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha centrado muchas de sus ofensivas en objetivos no militares, como lo son los edificios residenciales y las instalaciones energéticas que, tras verse impactadas por los misiles, deben interrumpir su suministro en el país. Esto deriva en largos períodos de apagones -que privan a la gente de una correcta climatización y acceso a servicios básicos- al igual que ponen en riesgo el correcto funcionamiento de reactores y demás sistemas delicados.
Este año, sin embargo, el Kremlin aumentó sus ataques sobre estos sitios, obligando a Kiev a buscar contrarreloj maneras para prevenir estas maniobras y remediar los daños ocasionados.
Sin ir más lejos, la víspera, durante la noche, un dron ruso en Ternópul y Rivne alcanzó una instalación energética, en lo que fue el 112avo ataque sobre sitios de este tipo desde marzo. Previamente, el 28 de noviembre, Moscú también había lanzado una ofensiva masiva con misiles y drones en tres regiones del oeste de Ucrania, que golpeó 117 objetivos.
Según las fuerzas ucranianas, Rusia lanzó más de 90 proyectiles y un centenar de drones cargados con munición de racimo sobre las regiones de Leópolis, Volinia y Rivne. Si bien el Ejército logró derribar 79 y 35 de las amenazas, respectivamente, las restantes impactaron sobre el terreno y dejaron a más de un millón de personas sin luz, mientras que otros tantos se vieron afectados por apagones temporales en Zhitómir y Kherson.
En este contexto, además de convocar a la reunión extraordinaria, Ucrania intensifica su pedido a los aliados por mayor asistencia, especialmente en lo que respecta a la provisión de sistemas de defensa antiaérea, claves para prevenir estas maniobras.
Sybiha se dirigió la víspera a los miembros de la OTAN y les solicitó el envío de 20 sistemas adicionales a los ya anunciados en los paquetes del último tiempo, al igual que otras capacidades para mantener su posición en el frente e impedir el avance del enemigo en el país.
“Ucrania necesita urgentemente el suministro de al menos 20 sistemas adicionales de defensa aérea Hawks, NASAMS o IRIS-T. Esto ayudará a evitar los apagones”, comenzó diciendo ante la prensa en Bruselas, a donde viajó con motivo de la reunión de cancilleres de los Estados miembro de la Alianza, y sumó: “Necesitamos parar a Rusia y no permitir el avance de su Ejército en nuestro territorio”.
“Su lógica es evidente: intentan ocupar el máximo territorio posible para reforzar su posición negociadora”, cerró, en un intento por persuadir a los aliados a considerar su pedido.
(Con información de EFE)
Fuente: INFOBAE