Los leones que habitan en el Ramat Gan Safari continúan sintiendo a flor de piel el agua que cae del cielo sobre ellos. Todos los animales pueden optar por refugiarse de la lluvia o meterse en casas nocturnas, pero los leones prefirieron mojarse.
Por costumbre, este tipo de felinos suelen pasarse 20 horas del día durmiendo, pero las lluvias los despertaron y lo están disfrutando. Esto no es habitual que suceda en un zoológico, donde la gran mayoría de los animales corren y se escapan apenas sienten las gotas.
Este clima intenso y pasado por agua se produjo en base a la nieve que vino acompañada de las bajas temperaturas. Desde el norte hacia abajo, la acumulación de nieve llegó a hasta el centro del país y Jerusalén experimentó fuertes tormentas.