Uriel Trocki se consagró campeón con Ironi Ness Ziona de la Copa Europea de la FIBA. Con 24 años, el uruguayo nacionalizado israelí charló en exclusiva con AURORA y amplió su punto de vista respecto al logro colectivo: “Fue una experiencia increíble, el primero del club en su historia, uno siempre con salir campeón y esto me agarró por sorpresa porque el torneo se disputó en burbujas”.
A su vez, Uriel enfatizó en el tema pandemia por coronavirus en Israel con relación a la organización del torneo que ganó hace pocos días atrás: “El timing fue perfecto, justo la semana se habilitó al ingreso de público en los estadios (Final Four) gracias a la excelente campaña de vacunación y eso jugó a nuestro favor, por lo que fue algo nos ayudó a llevarnos la copa”.
Por su parte, en cuanto al proceso de inoculación, el pivote charrúa confesó que “no tuvimos privilegio alguno por ser profesionales”, que vacunaron “cuando nos tocó”, pero afirmó que “el club nos facilitó los tiempos y se encargó de todo”.
Más allá de lo obtenido recientemente, el ala-pivote sudamericano, quien llegó a Israel con 13 años en 2010, viene de una familia que mamó básquet desde siempre (padre y abuelo), y su altura desde niño lo ayudó a elegir dicha disciplina sobre el fútbol, su otro deporte favorito.
“La familia y el básquetbol israelí me encantó y me armé un grupo de amigos que jugamos siempre hasta la actualidad”, confesó el seleccionado uruguayo. Y agregó: “Estaría bueno jugar en otro país para experimentar otra lengua y cultura, pero me veo un tiempo más en Israel por temas familiares y viviendo acá muchos años más”.
Por último, entrando en la intimidad del uruguayo, Trocki confirmó que “el shawarma” es su comida local favorita, que su serie elegida es “Fauda” y “representar a Uruguay es un orgullo personal”.