vie. Feb 14th, 2025

Unity Mitford: el diario secreto de la británica enamorada de Adolf Hitler

19 de enero de 2025 ,
Unity Mitford documentó 139 encuentros en su diario personal

La reciente publicación de escritos personales de una aristócrata revela detalles de su fascinación por el Führer y sus interacciones con el régimen nazi

Por Facundo Macia Marquis

Unity Mitford, una joven aristócrata británica, dejó un legado controvertido al convertirse en una de las figuras extranjeras más cercanas a Adolf Hitler. Su fascinación por el líder nazi la llevó a vivir en Múnich y entrar en su círculo íntimo. Además, registró sus experiencias en un diario personal.

El escrito, que abarca de 1935 a 1939, acaba de ser revelado por el medio británico Daily Mail. Allí se detallaron sus encuentros e intimidades que la ubica como novia del dictador alemán.

La obsesión de Unity por Hitler

En 1933, cuando tenía apenas 18 años, Unity asistió por primera vez a un mitin de Hitler en Núremberg junto a su hermana Diana, esposa de Oswald Mosley, líder del fascismo británico.

Este evento marcó el inicio de su obsesión por el Führer, al punto de elaborar un plan para conocerlo. En 1934, convenció a sus padres, Lord y Lady Redesdale, de mudarse a Múnich con el pretexto de aprender alemán.

Durante meses, Unity frecuentó el restaurante Osteria Bavaria, un lugar al que Hitler acudía regularmente. Siempre se sentaba en el mismo lugar para llamar su atención, incluso dejaba caer libros o hablaba en voz alta.

Finalmente, después de ocho meses de espera, el dictador notó su presencia y comenzaron a entablar una relación. Según Daily Mail, su hermana Deborah, años después aseguró: “Hoy la arrestarían por acosadora”.

El lunes 18 de febrero contó cómo fue uno de sus primeros acercamientos: “El Führer nos invita a su mesa a través de Herr Werlin. Bruckner y Dietrich también están allí. Nos sentamos y hablamos con él de 6.15 a 8.15. Habla maravillosamente. Me invita a visitarlo en Berlín si voy y me felicita por mi alemán”.

Una relación cercana y controvertida

Unity no solo logró acercarse a Hitler, sino que se convirtió en una visitante frecuente de su círculo íntimo. Su diario personal registra un total de 139 encuentros con el Führer, algunos de ellos a solas.

El miércoles 19 de mayo, escribió en su diario: “El Führer llega alrededor de las 2.45. Inmediatamente nos invita a su mesa en el jardín. Es muy dulce y alegre. Dice que el fascismo debe llegar a Inglaterra. Se va alrededor de las 4.45″.

A medida que la relación progresaba, ella también interactuaba con figuras claves del régimen nazi, como el arquitecto Albert Speer. Este señaló, según el medio, que no hubo otro extranjero que haya llegado a ser parte de la intimidad de Hitler como lo logró Unity.

Su cercanía generó rumores sobre un posible papel como espía británica. Según declaraciones recogidas en la biografía de David Pryce-Jones, un oficial de las SS que conocía a Unity afirmó que Erich Widmann, miembro de las SS y pretendiente de Unity, recibió órdenes de vigilarla. Sin embargo, según esta misma fuente, Widmann pronto desarrolló sentimientos personales hacia ella.

Su fascinación generaba las sospechas, pero nunca se comprobó nada. Mientras, ella se reunía cada vez más con él y su círculo. “Nos invita a Diana y a mí a comer mañana en su apartamento. Le doy mi dirección y mi número de teléfono. Se va a las 4.15″, escribió el 2 de junio.

Al mes, el 1 de julio, contó en su diario: “El Führer llega a las 14.10 h y se va a las 15.15 h. Se despide de mí. Se da vuelta tres veces para mirarme y luego otra vez a su coche, tristemente, sin sonreír. Me siento miserable. Vuelvo a casa. Lloro hasta quedarme dormida”.

Un diario lleno de revelaciones y secretos

Unity documentó en su diario no solo sus encuentros con Hitler, sino también su vida personal.

Usaba códigos para ocultar detalles de su situación amorosa, como círculos rellenos para marcar eventos sexuales y anotaciones específicas sobre el tiempo que pasaba entre “irse a la cama y dormirse”.

Este diario fue descrito como “ingenuo, grotescamente antisemita y un vergonzoso testimonio de su fascinación por un monstruo”, según el Daily Mail, que tuvo acceso a las revelaciones.

Aunque no hay evidencia concluyente, algunos historiadores debatieron sobre la posibilidad de que Unity tuviera una relación sexual con Hitler.

La historiadora Lady Gainer, esposa del cónsul británico en Alemania en aquel entonces, explicó según el citado medio: “Muchas muchachas inglesas acabaron ligadas a los hombres de las SS; ya sabe, las botas, el cuero rojo de sus coches”.

Con el correr de los meses, ellos se seguían frecuentando. “El Führer llega alrededor de las 2.30. Me invita inmediatamente a sentarme con él. Se queda dos horas. Estoy de un humor maravilloso. El Führer dice que le sorprendió mucho verme.”, escribió el 23 de diciembre.

¿Qué fue de Unity después de la guerra?

En 1939, tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Unity intentó suicidarse en Alemania al dispararse en la cabeza. Aparentemente, la habían invitado a abandonar el país y ella no habría soportado estar lejos de Hitler.

Aunque sobrevivió, quedó con daños permanentes y regresó a Inglaterra, donde vivió retirada hasta su muerte en 1948.

Fuente: INFOBAE

 

4 thoughts on “Unity Mitford: el diario secreto de la británica enamorada de Adolf Hitler”
  1. Nada sorprendente, incluso hoy día no son pocos los neonazis, también del género femenino, que demuestran una fascinación y atracción anormalmente desmesurada hacia este personaje. Y eso que de Hitler no se conoce que tuviera una sexualidad, o no una normal, claro que como no existen pruebas concluyentes los neonazis lo tiene claro, son todo mentiras de la conspiración judía. En su época, Hitler también era un ídolo sexual entre no pocas alemanas. Aunque también fue conocido popularmente por ser un pueblerino, algunos también se atrevieron a tomarlo por afeminado, porque era originario de una zona austriaca agrícola, región aislada del resto del país, tanto que eran frecuente la endogamia, con probables consecuencias en la salud mental. El padre de Hitler era un buen ejemplo, un violento maltratador que se casó, por tercera vez, con una prima menor de edad, la madre del engendro criminal. En cuanto a la sexualidad del mismo Hitler, aparte de lo raro que ya era de por sí, más que seguramente principalmente era masoquista del tipo que se excitan sexualmente con jovencitas que le golpeen y les orinen encima, también se sospecha que pudo ser un homosexual o incluso un pederasta, ya que al parecer tuvo un incidente sexual en el colegio que, naturalmente, los nazis ya se encargarían de que nunca se pudiera aclarar, lo mismo que asesinaban en «accidentes» a las jóvenes mujeres testigos directas y chismosas de las intimidades sexuales de Hitler. Al parecer, sin confirmar del todo, dos de las «novietas» que se echó Hitler, o de las jóvenes que obligó a ser sus «novietas», cometieron el tremendo error de decir algo sobre los particulares gustos sexuales de Hitler. Geli Raubal, su sobrina menor de edad, al parecer le dijo al nazi Otto Strasser que le daba mucho asco lo que le pedía su tío Hitler a la hora de tener sexo, Strasser era el líder nazi del sector más comunista, el color rojo del partido nazi es por la parte que tienen los nazis de comunismo o socialismo, sin que sirva de precedente el rojo no era por la mucha sangre que siempre derramaban estos criminales, aunque Otto Strasser también acabó siendo asesinado por sus camaradas nazis, quizás también por saber demasiado sobre la sexualidad rarita de Hitler. Mientras que a la actriz alemana Renate Muller se le ocurrió bromear en fiestas o extendió el rumor del Hitler masoquista. Así que las dos novietas de Hitler acabaron siendo asesinadas no sin que los criminales nazis hicieran creer que se suicidaron. Aparte, el mejor amigo o el único amigo de Hitler era Ernst Rohm, el jefe de las SA y un conocido homosexual que no dudaba en alardear en público sobre su condición sexual, grupo nazi donde había muchos homosexuales nazis, extremadamente violentos y con Rohm con aspiraciones de hacerse con todo el poder en la Alemania nazi, aunque esto fue su perdición y acabó siendo asesinado en una de las purgas internas del partido nazi con el visto bueno de su amigo Hitler.

    1. Otto Strasser no fue el hermano Strasser asesinado, logró huir y acabó fundando un partido cristiano centralista en la Alemania democrática. Mientras que su hermano Gregor Strasser se quedó con los nazis esperando continuar a salvo junto a los del sector más tradicionalista o a los que se aglomeraron entorno a Hitler. El 30 de junio de 1934 fue asesinado en Berlín por las SS, durante la purga interna nazi de la Noche de los cuchillos largos.

      Otto Strasser es el que contó lo que le dijo Geli Raubal sobre el asco que le daba lo que le pedía su tío Hitler, aunque a saber si era cierto. En concreto se trataría de un tipo de parafilia sexual por la urolagnia o popularmente conocida como “lluvia dorada”, más en conreto sería la también llamada undinismo, una parafilia en la que la persona que toma el rol pasivo recibe la orina directamente de la otra persona. Esta acción puede limitarse a derramar la orina sobre el rostro o cuerpo de la persona pasiva o incluir su bebida por parte esta última (urofagia). Esta práctica tiene su aceptación en parte del colectivo BDSM, o el colectivo sexual de los sadomasoquistas.

    2. En una entrevista, Otto Strasser describió a Hitler como un personaje servil y muy mediocre, con el solo objetivo político de alcanzar el poder, “Hitler se expresaba de manera muy diferente cuando se hallaba ante un público numeroso que cuando asistía a una pequeña reunión, pues temía la crítica. En este caso, cuando hablaba de política, se limi­taba siempre a generalidades, evitaba referirse a cualquier problema con precisión y desviaba la conversación al terreno del arte.”… “En «Mein Kampf» (Mi lucha), Hitler confiesa haber leído solamente libros que confirmaban sus propias convicciones. Buscaba argumentos para su imaginación enfermiza. Casi siempre lo acompañaban Hess y su chofer Schaub. Llevaba un ligero impermeable sobre sus ropas y botas de montar y no se separaba de su fusta. Durante la noche, lo visitaban algunos notables de la ciudad y Hitler les exponía sus planes para la transformación de Munich. Era el hombre más desprovisto de sentido del humor que he conocido. Detestaba los cuentos cómicos, los juegos de naipes y las conversacio­nes galantes. Se acostaba siempre a las diez de la noche. Era un fenómeno interesante, de un magne­tismo extraordinario. He visto a muchas per­sonas que le eran totalmente hostiles entusias­marse completamente con él al cabo de diez minutos, porque Hitler advertía sus debili­dades y sabía halagarlas.”

      En esta misma entrevista soltó afirmaciones menos demostrables, como que “El capítulo más oscuro de Hitler es el de sus orígenes. Se sabe que el padre de Hitler era hijo ilegítimo de la señorita Maria Schicklgruber, que trabajaba como criada de un judío soltero, quien la habría dejado embarazada. Por lo tanto, el padre de Hitler era mitad judío. Es fácil comprender que el mismo Hi­tler hiciera todo lo posible por ocultarlo, pero resulta menos comprensible la actitud de sus ad­versarios alemanes y extranjeros, que no podían ignorar este hecho. Resulta sorprendente que nunca hayan hablado de ello. Si la ascendencia judía de Hitler se hubiera revelado, habría terminado definitivamente con su mito.”

  2. Hace unos pocos años apareció en los medios españoles una cabecilla neonazi española que dirigía a un grupo de violentos neonazis en la muy fascista ciudad de Murcia, unos jóvenes comunistas le dieron una paliza cuando la reconocieron en un bar, estaba sola sin estar acompañada de sus violentos neonazis. Al principio los medios españoles poco más que dijeron que unos radicales comunistas le dieron una incomprensible paliza a una joven murciana, y poco después se pudo saber que esta cabecilla neonazi era conocida con el alias de «la Intocable«, aunque ella se hacía llamar Inga Ley, en homenaje a una joven de la Alemania nazi que se rumoreaba estaba enamorada del mediocre y asexuado cabo Hitler.

    Entre los neonazis también es muy habitual que muestren su gran admiración por Hitler, y también por otros líderes de la Alemania nazi y del fascismo. Por ejemplo, es el caso del neonazi español arrepentido David Saavedra, que hace poco se hizo famoso en España contando los disparates que hacía con sus camaradas, como por ejemplo apuntar en una libreta las direcciones de los profesionales que se anunciaban con apellidos sospechosos de ser judíos, quizás para luego ir a asesinarles los primeros en caso de una “revolución” fascista o nazi cuando se despierten los españoles. Este neonazi tenía todo el cuerpo tatuado con simbología nazi, soldados nazis y personajes nazis como Goebbels, y el tatuaje más grande es el de Rudolf Hess que ocupa casi toda su espalda.

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