“Nuestra visión es reducir la huella global”, afirma con seguridad Daniella Biton, la fundadora de la startup israelí EDI Energy. EDI es una empresa emergente que apareció en el año 2020, dos años después de que el gobierno de Israel abriera el mercado en lo que respecta a la energía solar.
Hasta ese momento, solo la Corporación Eléctrica de Israel podía suministrar energía a los hogares a lo largo y ancho del territorio nacional. EDI Energy desarrolló una innovadora manera de lograr reducir las emisión de carbono, transformando el consumo energético en el país.
¿Cómo? La startup alquila espacios en techos para instalar paneles solares y acumular energía solar. Luego, la empresa vende esa misma energía a los dueños o habitantes de esa vivienda por un precio reducido.
Biton afirmó que “no solo estamos generando electricidad verde y brindándoles esta electricidad verde, también reducimos la cantidad de dinero que pagan”. Significa un aporte para el plan integral del gobierno israelí en materia energética. El país espera duplicar su capacidad de producción de energía solar para el año 2024 y satisfacer el 40% del consumo con energías renovables para 2030.
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