Tras no asistir al primer día del juicio, la presunta criminal de guerra Irmgrad Furchner fue notificada como fugitiva por la corte alemana. De 96 años, tiene una orden de arresto en su contra y es acusada de complicidad en el asesinato de 10.000 personas en Stutthof, un campo polaco.
Allí, la mujer se desempeñó como secretaria durante la Segunda Guerra Mundial. Está siendo juzgada por un tribunal de menores, ya que era menor de edad al momento de tener ese puesto.
El juicio se está llevando a cabo en el Tribunal Regional de Iztehoe, cercano a Hamburgo. Según el diario alemán Frankfurter Allgemeine, el portavoz del recinto confirmó que «Ella dejó su hogar [de ancianos] esta mañana. Se tomó un taxi«.
La acusación contra Furchner se basó en testimonios de sobrevivientes del campo que ahora viven en Israel y Estados Unidos. Aproximadamente 65.000 personas murieron en las cámaras de gas de ese lugar.
La anciana admitió que trabajó allí esos años, pero afirmó no tener conocimiento de los asesinatos cometidos. A su vez, pidió no ser juzgada debido a su avanzada edad y las complicaciones médicas que posee actualmente.