Atrás quedaron los días en los que la gente confiaba en las recomendaciones de amigos y familiares antes de hacer compras de consumo, elegir un destino de vacaciones o incluso a la hora de emitir un voto. Hoy en día, hay toda una comunidad online que nos influye. Entender cómo se forman las opiniones y se toman las decisiones en nuestro mundo online es el objetivo de la investigación del Dr. Yaniv Dover. Trabaja en la Escuela de Negocios de Jerusalén y del Centro Federmann para el estudio de la Racionalidad de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU). Su última publicación en el Journal of Consumer Research muestra que incluso el tiempo del día puede colorear nuestra percepción de las experiencias pasadas.
La investigación de Dover fue realizada en colaboración con el profesor Leif Brandes, de la Universidad de Lucerna (Suiza). Se utilizaron 12 años de datos y tres millones de reservas de hotel para examinar cómo 340.000 reseñas anónimas en línea de hoteles estaban influidas por el tiempo del día en que se escribieron. Se trataba de una evaluación que incluía el cotejo entre la reserva efectuada por el consumidor y la reseña escrita. Además, incluía la identificación del tiempo en el lugar donde se encontraba el reseñador, la calificación de estrellas otorgada, la clasificación del vocabulario utilizado para describir la estancia y el tiempo experimentado durante la estancia en el hotel. Los investigadores también utilizaron un modelo estadístico especial que tiene en cuenta tanto la decisión de proporcionar una reseña como el contenido de la misma.
Los resultados mostraron de forma concluyente que, por término medio, el mal tiempo (lluvia o nieve) redujo la evaluación de los autores de las reseñas sobre su experiencia en el hotel. Lo suficiente como para casi degradar el hotel de una calificación de 5 a 4 estrellas. El mal tiempo también hizo que los críticos escribieran reseñas más largas, críticas y detalladas. También demostraron que en los días lluviosos había una mayor probabilidad de optar por escribir una reseña. Y que el efecto del tiempo en la reseña era independiente del tiempo que habían experimentado durante la estancia en el hotel. Los autores sugieren que este efecto puede deberse a que los días de mal tiempo desencadenan más recuerdos negativos o inducen un estado de ánimo negativo que tiñe la reseña.
Esta investigación es interesante en sí misma. Pero tiene implicaciones mucho más amplias porque muestra, por primera vez, cómo nuestro entorno físico externo -el clima- puede ser un factor que influye en nuestros juicios en línea. Dover explica que este tipo de investigación «expone un aspecto de la dinámica de nuestro nuevo mundo digital… y puede ayudar a los responsables políticos a formular políticas para diseñar mejor un efecto más productivo y saludable de las actividades en línea en nuestra vida cotidiana».