Una guerra que no termina, una paz que no se inventa

Edificio destruido en el Kibutz Beeri el 7 de octubre ee 2023 - Foto: Wikipedia - CC BY-SA 4.0

El ataque terrorista del 7 de octubre del año pasado derivó en la declaración de guerra por parte del gobierno de Israel. Tanto en la declaración del gobierno como en la realidad impuesta por las circunstancias, se fijaron metas a lograr con esa guerra.

Las metas a alcanzar anunciadas y repetidas hasta el cansancio serían las lógicas para lograr un “nunca más”. Con tal motivo se cambió totalmente tanto la vida civil rutinaria como la vida política y la militar, dejando de lado temas de suma importancia porque era prioritario lograr las soluciones al golpe terrorista de esa fatídica fecha.

Se van a cumplir ocho meses de la invasión terrorista. Pero la guerra de la que hablamos es la de Israel contra el movimiento terrorista Hamás junto con Yihad Islámica y otros grupos menores. Intentaremos dejar de lado otras guerras que son de mucha importancia y están ligadas a ésta de una u otra forma: Irán contra Israel, Irán contra el mundo occidental, nuevo bloque oriental (China-Rusia-otros) contra occidente, demócratas contra republicanos en U.S.A., gobiernos de izquierda latinoamericanos contra Israel, chiítas contra sunitas, y un inmenso etcétera, todas influyen de una u otra forma en la mencionada.

METAS IMPRESCINDIBLES Y DECLARADAS:

1 – Eliminar a Hamás, su posibilidad de seguir gobernando Gaza y su potencial militar.

2 – Recuperación de la totalidad de los rehenes, tanto los que aún estén con vida como los ya fallecidos.

3 – Establecer métodos de seguridad y vigilancia para que no pueda volver a suceder una situación similar.

4 – Organizar y financiar la reconstrucción de todo el territorio cercano a Gaza para que la población pueda continuar su vida normal.


SITUACION ACTUAL : 
Como se ve, ninguna de las condiciones para terminar la guerra se ha logrado.

1 – La guerra continúa. Hamás sigue gobernando Gaza.

2 – Los misiles siguen cayendo sobre Israel, tanto desde Gaza como desde Líbano y de países más lejanos por órdenes y suministrados por Irán.

3 – Siguen cayendo nuestros soldados a diario.

4 – Siguen produciéndose muertos y heridos civiles, y daños materiales producto de esos bombardeos. Nos referimos a daños y muertos israelíes, de los otros ya se encargan la ONU, el TPI, y otros organismos internacionales que tampoco tienen otra cosa que hacer.

5 – Sigue habiendo miles de familias israelíes desplazadas tanto del norte como de los alrededores de Gaza.

6 – Siguen apareciendo muertos algunos rehenes y desaparecidos que se creían que podían estar vivos como rehenes.

LO QUE NO PODEMOS ENTENDER Y ES LA CAUSA DE TODO ESTO:

1 – Siguen gobernando Israel los culpables de toda esta situación. Gobiernan el país y tienen la última palabra en las decisiones de guerra.

2 – Los mismos dos ministros que representan una minoría, que la gran mayoría de la población rechaza desde mucho antes del 7 de octubre, siguen marcando las líneas de gobierno por extorsión, aunque el primer ministro no demuestra estar en desacuerdo con esas líneas. Está documentado que la oposición le ofreció apoyo para que no se sienta obligado por esos dos ministros, pero el primer ministro no hace uso de esa posibilidad.

3 – Los mismos jerarcas militares y de inteligencia que fallaron el 7 de octubre son quienes hoy manejan la guerra. ¿Quién dictamina que esa es la mejor opción para enfrentar a nuestros enemigos?

4 – Esos a quienes llamamos “nuestros mejores amigos”, hacen todo lo posible y a todo nivel, para que perdamos la guerra, que quedemos como el peor ejército y gobierno del mundo, nos dan dinero y armas, pero con condiciones tales que jamás podremos sobreponernos.

5 – No se ha logrado ganar la guerra, y el costo de esto es: soldados muertos en combate, no se recuperan los rehenes, valiosas pérdidas materiales, pérdida total del prestigio militar y de inteligencia, desprecio del mundo entero casi sin excepciones, nos echan de la exposición de armamento de Francia, nos intentan boicot en todo lo que se puede (actos culturales, universidades, deportes). 

6 – La famosa frase “nunca más” quedó para el ridículo, la frase que hoy es válida es “estamos solos”, y peor aún esta otra: “cuídame de mis amigos que de mis enemigos me cuido solo”.  Británicos y norteamericanos no pueden con la amenaza de los hutíes en los mares, a lo que se une la anterior desbandada de Afganistán y el poco valor real en combate de las ayudas europeas a Ucrania. Para la página cómica quedó el famoso puerto para Gaza armado por Estados Unidos, probablemente calculado para tomar sol en tumbona sus soldados.

POSIBLES MOVIMIENTOS:

El presidente Biden acaba de presentar una posible solución, pero la anuncia como presentada por Netanyahu, algo que sorprende dado que es contraria a las dos exigencias claves de Netanyahu hasta ahora: la entrega de la totalidad de los rehenes y el desmantelamiento completo de Hamás, su desarme y su desaparición como fuerza gobernante en Gaza. No entendemos si Biden tiene la gran habilidad de hacer creer que su proyecto es autoría de Netanyahu, con lo que lo está obligando y le está dejando por el suelo el poco prestigio que le quedaba como gobernante. La otra posibilidad es que Biden sepa que esa solución no soluciona nada y no la presenta como suya, y que su mente ya no está en condiciones de presentar un proyecto de acuerdo que pueda ser tomado como razonable por las partes. O sabe que tal proyecto no es posible y continúa haciendo teatro en vistas de su papel como candidato a presidente, viendo que cada día tiene menos posibilidades ante su contrincante Trump.

Se sabe y es evidente que en el gabinete de guerra y las altas esferas militares hay muchas opiniones diferentes en cómo continuar el conflicto. Pero ninguno de los responsables es capaz de enfrentar a los familiares de los rehenes y decirles la verdad: que no se sabe cuántos quedan vivos, que no se espera que Sinwar acepte  ninguna de las ofertas porque perdería su motivo de vida, que soltar prisioneros palestinos significa mañana tener que enfrentar a muchos Sinwar con sed de venganza, que cada día de búsqueda de rehenes significa más soldados muertos y que al día de hoy son más los ya muertos que los rehenes que se puedan rescatar, y que los soldados que caen tienen también familia que queda sufriendo.

Aquel gran científico que fue Albert Einstein dijo una vez: haciendo siempre lo mismo no pretendas lograr un resultado diferente.

Los israelíes, gobernados por los mismos y en la misma dirección, con su ejército dirigido por los mismos y haciendo las mismas cosas, no obtendremos más que resultados desastrosos.

Estamos en guerra, pero si hay quienes se oponen a nuevas elecciones, deben aceptar que en un momento de crisis valen medidas extraordinarias, como puede ser que, sin saltarse la democracia, el presidente reúna a los poderes judicial y legislativo, y nombren un nuevo ejecutivo que a su vez modificará los planes de guerra y cambiará los altos mandos del ejército.

Se debe poner precio a la cabeza de los jerarcas terroristas, se debe encarar diferente la guerra con Hezbollah, se debe cortar toda conversación con el enemigo a menos que sea el enemigo quien plantee una rendición.

Dicho en forma más clara, no debemos ser más títeres de las grandes potencias, debemos emular lo que hizo Israel en 1948 y en 1967, usar lo que tengamos a mano, pero como queramos nosotros. Ya perdimos mucho, no perdamos un día más. No pagaremos con sangre judía las campañas electorales de otros, ni los intereses económicos o imperialistas que en nada nos favorecen y en nada nos retribuirán.

NO A LOS CHAMBERLAIN, NO A LOS RIBBENTROP, NO A LOS DALADIER.

Mauricio Aliskevicius

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12 thoughts on “Una guerra que no termina, una paz que no se inventa”
    1. En respuesta a leo.
      Gracias por su recomendación.

      Esto es lo que Ud. me respondió cuando le explicamos que tenemos problemas con el tema y si el texto es extenso por favor escríbalo en Word y luego lo copia en el lugar donde debe escribir su comentario.

    1. En respuesta a leo.
      Gracias por su recomendación.

      Esto es lo que Ud. me respondió cuando le explicamos que tenemos problemas con el tema y si el texto es extenso por favor escríbalo en Word y luego lo copia en el lugar donde debe escribir su comentario.

    2. Creo que el autor de la nota usa expresiones muy inapropiadas a la hora de hablar del gobierno [no es la primera vez]. Debería limitarse a comentar y no a enjuiciar.

      1. Señor Martín: le doy toda la razón cuando usted dice que yo usé “palabras inapropiadas” al hablar de los gobernantes. Le voy a explicar. Tengo una educación de muy buena calidad, y quienes me educaron eran muy rigurosos, por lo tanto tengo prohibido usar las palabras apropiadas, correctas, para hablar de ciertos gobernantes. Si yo escribiera lo que realmente es apropiado para muchos políticos, si yo usara los adjetivos correctos y exactos, seguramente los periódicos que me publican (una docena) me cerrarían las puertas para siempre.
        En cuanto a que me debo limitar a comentar y no a enjuiciar, eso es lo que usted quiere, le aclaro que eso se usa en países sin libertad de opinión, dictaduras. En las democracias tenemos todos los derechos hasta los límites que marcan las leyes. Y ya que estamos le pido que no confunda democracia con teocracia. Las teocracias son dictaduras de hombres en nombre de deidades, las deidades -si existen- no se meten a gobernar ningún pueblo. Si existen, repito, tienen cosas más importantes que hacer.

  1. esto termina cuando todos esos islamistas hijos de puta estén Exterminados. Solo Israel debe gobernar, administrar y controlar Gaza y Cisjordania. Nadie más. por la seguridad y tranquilidad de Israel.

    1. No estoy totalmente de acuerdo con su idea. Solamente piense que el rey de Jordania y el presidente de Egipto no quieren saber nada de esa gente, no los quieren ni regalados con tierras como obsequio.
      Bastantes problemas tienen con los palestinos de sus propias poblaciones y con los que simpatizaron o integraron la Hermandad Musulmana.
      El punto más difícil para la solución del problema es -creo yo- justamente encontrar quién quiera gobernarlos, reeducarlos y que a la vez tenga buenas relaciones con Israel.
      En cuanto a sus palabras, le transmito un consejo que recibí muchos años atrás en el Montevideo que me vio nacer. Parece latín pero no lo es, se usa en broma para darle cierto aire de ley vaticana: non calentarum, largo vivirum.

  2. Estoy de acuerdo en la manera que el primer ministro de Israel está haciendo sus decisiones están bien hay que dejarle trabajar
    Hasta que no devuelvan los rehenes que no hablen de otra cosa para distraer.

  3. Bienvenidas las discrepancias cuando son hechas sin ofender, con un buen nivel de discusión. Yo no estoy de acuerdo con las personas que manejan la negociación. Son los mismos gobernantes que no hicieron caso cuando se les informó que en setiembre u octubre se preparaba algo gordo en Gaza, y los mismos comandantes militares que no supieron contrarrestar a tiempo el ataque del 7 de octubre son quienes siguen comandando al ejército. El pueblo no les tiene confianza -yo menos- y es lógico porque ya fallaron. Por lo menos los militares declararon su responsabilidad y se sienten culpables. Los políticos no.
    En cuanto a la liberación de los rehenes, todos estamos de acuerdo que es primordial, pero no a cualquier precio, y ahí es donde surgen las diferencias.

  4. La única salida a este y todo conflicto es aceptar a JESUS como nuestro SEÑOR y SALVADOR, para luego de entregarle a El cada vida, podamos comprender toda la palabra de DIOS en La Biblia.

  5. Dijo Tomás de Aquino (Santo Tomás según la religión que usted predica): Teme al hombre de un solo libro. Lea usted el Corán y todo otro libro de las distintas ramas del islam.
    Recién entonces se dará cuenta que nuestros enemigos son los enemigos de:
    – todas las religiones que no sean la que ellos creen
    – todos los infieles (usted, yo y todo aquel que piensa diferente)
    – los derechos humanos (libertad, democracia, igualdad)
    – los derechos de la mujer
    Deje de lado una semana la biblia y paséese por lugares donde los islamistas son mayoría.
    Si queda vivo, recién ahí podrá darse cuenta de cuál es el mundo que se nos viene, y cómo hay que combatirlo. Usted cree que Israel está combatiendo contra seres humanos. Se equivocó de guerra, se equivocó de mundo.

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