En febrero de este año, el guardabosques Amit Franco y el voluntario Amir Ben Dov, ambos de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (INPA) encontraron una gaviota patiamarilla en el Embalse de Shdot Yam, en Emek Hefer, lo que marca un hecho sin precedentes.
El ave había sido anillada en 2019 en la isla Berlenga, en el océano Atlántico, al oeste de la costa portuguesa. Esto significa que rompió un récord mundial, recorriendo más de 4.000 kilómetros, el trayecto más largo jamás documentado para esta especie.
Hasta ahora, el recorrido más extenso registrado para una gaviota patiamarilla era de 1,840 kilómetros. La hazaña de este ejemplar casi dobla esa distancia, estableciendo un nuevo récord global.
El investigador estadounidense Amar Ayyash confirmó que este hallazgo es único en su tipo, mientras que el ornitólogo portugués Nuno Miguel Oliveira, quien anilló al ave en 2019 cuando aún era un polluelo, explicó que las gaviotas marcadas en Berlenga suelen migrar a Marruecos, Mauritania, Irlanda y el sur de Inglaterra, pero que ninguna había llegado tan lejos como Israel.