Desde sus inicios, la empresa israelí de tecnología agrícola Lavie Bio trabaja para desarrollar soluciones que mejoran la calidad de los alimentos, la sostenibilidad y la productividad agrícola.
Y es por eso que desarrollaron un producto para combatir a una de las amenazas más importantes contra los cultivos: los insectos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estas plagas cuestan a alrededor de 70 mil millones de dólares cada año a nivel global. Los insectos utilizan a los cultivos como alimento, pero además les transmiten infecciones.
La empresa israelí de tecnología agrícola Lavie Bio está colaborando con la compañía suiza Syngenta Crop Protection para desarrollar un nuevo bio-insecticida biológico para combatir estas plagas de insectos que afectan a los cultivos.
Camilla Corsi, jefa de investigación de Syngenta, expresó que la colaboración “subraya el compromiso de Syngenta de colaborar con empresas de tecnología agrícola de vanguardia, fusionando enfoques digitales y experimentales para acelerar y diversificar la innovación”.
La idea es similar a la surgida en la Alemania de la 2nd Guerra Mundial contra los roedores y las cucarachas… Los hornos de Hitler fueron testigos de esa idea.