Una congregación de Seattle destrozada con grafitis contra Israel el día previo al Día del Recuerdo del Holocausto dejó un mensaje durante más de un día como recordatorio de odio que aún existe en el mundo. Es una escena familiar para Temple De Hirsch Sinai, la última gran congregación judía ubicada en el barrio de Capitol Hill, que alguna vez fue fuertemente judío.
La sinagoga afirmó que el último vándalo pintó con aerosol varias frases e imágenes el domingo por la noche. Los mensajes se colocaron en una parte cercada, lo que significa que el perpetrador tuvo que violar la propiedad del lugar para dejarlos.
Entre los mensajes, aparecen una estrella de David, la palabra “apartheid”, una frase que parece decir “Israel ha mentido” y una cara con “Estoy todavía aquí” escribo debajo. “Fue con gran deliberación, gran preparación”, le comentó el rabino Daniel Weiner a la Agencia Telegráfica Judía. “Eran muy indiferentes y deliberados sobre lo que estaban haciendo. Estaba programado para ser lo más doloroso posible”.
“Con la gente a menudo restando importancia a su importancia entre los diversos ‘ismos’ que existen, pensé que era importante entender, incluso en el profundo Seattle azul, que existen estos sentimientos, estas perspectivas”, añadió Weiner. “Y la gente está dispuesta a actuar sobre ellos de manera criminal”.