Un programa de escuela secundaria de Tel Aviv está ayudando alimentar al mundo con algas

Estudiante produciendo Espirulina en el instituto Herzliya Hebrew Gymnasium. / Foto: justspirulina.org

Un proyecto de una escuela secundaria de Tel Aviv encaró la producción de un suplemento alimenticio a base de algas para combatir la desnutrición, y ha llamado la atención de países africanos que ahora vienen a Israel para aprender sobre la tecnología.

Representantes de la República Democrática del Congo visitaron recientemente la escuela Herzliya Hebrew Gymnasium, dónde desde hace seis años los estudiantes asumieron el reto de desarrollar un método de bajo costo para producir espirulina: un alga comestible, rica en vitaminas y nutrientes, pero que tiene un precio elevado cuando es vendida como suplemento en tiendas de alimentos saludables.

El director de la escuela, el Dr. Zeev Degani, comentó que durante una discusión de filosofía en 2013, un estudiante lamentó que a pesar de tanta comida en el mundo, millones sufrían y morían de desnutrición. Esa disputa fue lo que llevó a los estudiantes a investigar sobre el tema, y descubrir que la espirulina podría ser una solución. La misma era utilizada por los antiguos Aztecas en Sudamérica y fue redescubierta como un complemento alimenticio en la década de 1970.

Los alumnos importaron muestras del extranjero y desarrollaron distintos métodos, hasta descubrir un sistema por el cuál las algas pudiesen crecer de forma fácil, barata y en cantidad. La escuela secundaria ha ayudado a establecer la producción local de espirulina en Sudáfrica, Ruanda, Etiopía, Kenia y la República Democrática del Congo, dónde hasta 1.5 millones de niños sufren de desnutrición.

«Cinco gramos de espirulina deshidratada en polvo al día durante un mes realmente pueden sacar a un niño de un estado de malnutrición terrible y devolverlo a la salud», dijo la estudiante Miki Sabir-Kadmon.

En el transcurso del tiempo, los estudiantes mayores pasaron sus conocimientos a los más jóvenes, y a distintos activistas interesados que testificaron en la Knesset. A su vez, lograron reunirse con el presidente Reuven Rivlin y obtener su respaldo para la financiación de un viaje de estudios en África.

«La mayoría de los programas de ayuda nos las brindan por un tiempo limitado, por lo que el programa de espirulina realmente sirve», dijo Rodrique Chirivgola, quien dirige el departamento de nutrición en el Centro de Investigación de Ciencias Naturales de Lwiro. “En mi opinión, nuestro nuevo enfoque con Israel es mejor. En lugar de darme un pez, enséñame a pescar».

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios