El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan tras experimentar o ver algún evento traumático.
Ya son muchos los estudios que analizan los efectos del ataque de Hamás del 7 de octubre sobre la población israelí, en diversos aspectos, como el económico, el social, o el laboral, pero también en lo que respecta a la salud mental.
Una investigación llevada a cabo de manera conjunta por Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de Columbia, el Centro de Salud Mental Shalvata en Hod Hasharon y la organización Effective Altruism afirma que pueden ser cerca de medio millón de israelíes los que desarrollen un TEPT luego del ataque de Hamás y la consecuente escalada de violencia del conflicto. El número representa al 5.3% de la población total.
El estudio no se basa en entrevistas, sino que lo que hicieron los científicos fue un metaanálisis basado en una revisión de la literatura científica existente sobre la prevalencia de TEPT tras la exposición a la guerra y el terrorismo.
Dana Katsoty, la autora principal del estudio, explicó que lo que hicieron fue crear “un modelo estadístico diferencial que depende del nivel y la extensión de la exposición al trauma. Dividimos la población en seis grupos diferentes en términos de exposición y el modelo estima la posibilidad de prevalencia de TEPT para cada uno”.