The Dead Sea Works es una planta de potasa israelí en Sdom, en la costa israelí del Mar Muerto, y es el cuarto mayor productor y proveedor mundial de productos de potasa, pero también produce cloruro de magnesio, sales industriales, descongelantes, sales de baño, sal de mesa y materias primas para la industria cosmética.
Recientemente, un informe del Contralor del Estado ha puesto en evidencia años de negligencia por parte de diversos ministerios y agencias gubernamentales en la regulación, supervisión y cobro de derechos sobre la explotación de los recursos naturales en el Mar Muerto.
Una de las partes fundamentales del informe revela que el Ministerio de Protección Ambiental no cumplió en incluir obligaciones ambientales en algunas licencias otorgadas a la empresa Dead Sea Works, y como resultado, tampoco existían obligaciones de reportar filtraciones de potasa al desierto de Judea ni de gestionar adecuadamente los residuos de sal generados.
Además, el Ministerio de Energía no reguló de manera efectiva la minería en la zona concesionada, omitiendo inspecciones y permisos ni se cobraron tarifas de explotación minera, lo que significó una pérdida de más de 120 millones de NIS.
A partir del informe, el Contralor insta al Ministerio de Finanzas y a otras entidades a establecer una autoridad única para gestionar la concesión de Dead Sea Works cuando el actual acuerdo expire en 2030.