Un hombre fue asesinado a balazos en la localidad árabe de Deir al Asad, cerca de la ciudad de Carmiel, en el norte de Israel, anunció la policía.
La víctima fue identificada por los medios árabes como Salim Abd al Karim, de 44 años. Su hermano, Ibrahim Hasarma, fue asesinado a balazos en diciembre de 2019.
Numerosas fuerzas policiales arribaron al lugar e iniciaron una investigación. De acuerdo con los reportes, el hecho estaría enmarcado en el contexto de una agria disputa entre dos clanes en la que han muerto al menos 14 personas.
La policía está buscando el automóvil desde donde fueron efectuados los disparos.
Según la organización no gubernamental Iniciativas de Abraham, desde el comienzo del año se han registrado un centenar de asesinatos. Alrededor de 85 de las víctimas eran israelíes y 15 palestinos que se encontraban en el territorio israelí.
El primer ministro, Naftalí Bennett, manifestó que “estamos perdiendo el país”, durante una reunión del Gabinete el domingo al referirse a la sombría situación en el sector árabe israelí.
El Gabinete ha promovido actualmente una propuesta que amplía la capacidad de la Policía de Israel para realizar allanamientos sin orden judicial como movida excepcional para reprimir el crimen.
A principios de octubre, el Gabinete aprobó el involucramiento de la agencia de contraterrorismo Shabak (Servicio de Seguridad General), con sus poderosos aparatos legales y tecnológicos, una medida altamente inusual y controversial, con el objeto de poner freno a la violencia y regresar la gobernanza a las comunidades árabes del país.