A dos semanas de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, se confirmó que un miembro de la seguridad de Israel dio positivo de coronavirus. Cabe destacar que esta persona no tuvo vínculo estrecho con ningún deportista israelí ni de otros países.
Como consecuencia de este contagio, sus colegas que estaban con él tendrán que realizar una cuarentena estricta de 14 días. Esta noticia se suma a la de la prohibición, casi total, del público local y extranjero a los estadios de todas las disciplinas.
Será la primera vez en la historia que los Juegos Olímpicos no cuenten con aficionados en las tribunas. Este hecho sin precedentes va en línea con el aplazamiento de 2020 a 2021 de la cita olímpica debido a la pandemia.
11.000 atletas olímpicos y 4.000 paralímpicos serán los que compitan entre sí en busca de medallas. Además, habrá decenas de funcionarios, jueces, administradores, patrocinadores, locutores y periodistas en el país asiático.
Por último, más del 80 % de los residentes de la Villa Olímpica serán vacunados al llegar. Esta decisión del Comité Olímpico Internacional va de la mano con la obligatoriedad de que los protagonistas deberán hacer un test PCR diariamente.