Para explicar el funcionamiento del sistema inmunológico de manera sencilla, los científicos dicen que es similar a la protección que aplican los usuarios de las redes sociales. Cuando ven una solicitud de amistad que resulta sospechosa, la elimina. De la misma manera, el sistema de defensa del cuerpo detecta células con un perfil peligroso y las erradica.
Según un estudio reciente, llevado a cabo por el equipo de Yifat Merbl del Departamento de Inmunología del Instituto Weizmann de Ciencias, las células cancerosas tienen un mecanismo que evita la detección del sistema de defensa.
La investigación fue publicada en la revista Nature Cáncer. En ella se explica que en el cáncer, se producen proteínas de anormales que se presenten como antígenos en la superficie celular. Lo que permite que este perfil sospechoso pase inadvertido por es el mecanismo de producción de estos antígenos, en un sector llamado proteasoma.
El proteasoma es el encargado de descomponer las proteínas desgastadas o dañadas. Descubrieron que las células cancerosas tenían una gran cantidad de proteasomas con la proteína PSME4. Eñ PSME4 es un un componente regulador del proteasoma que dificulta que el sistema inmunológico identifique con precisión el cáncer, debilitando así su respuesta.
Merbl explicó que el estudio “se centró en el proteosoma en el cáncer de pulmón, pero nuestros datos indican que hay otros tipos de cáncer en los que PSME4 es anormalmente abundante”. Ahora, el laboratorio está buscando desarrollar un tratamiento que disminuya los niveles de PSME4, aumentando el efecto de la inmunoterapia.