Un estudio liderado por la Universidad Bar-Ilan, encabezado por Natalie Levy y Oren Levy, en colaboración con Ezri Tarazi del Instituto de Tecnología Technion y David Bourne de la Universidad James Cook ofrece una solución innovadora para combatir el deterioro de los arrecifes.
A través de una técnica denominada aCRET, demostraron que es posible trasplantar ecosistemas de arrecifes saludables a arrecifes dañados y así mejorar significativamente la salud del coral.
Publicado en la revista Nature Communications, el estudio explica en detalle el desarrollo del equipo, que diseñó azulejos de terracota biomiméticos que replican la compleja estructura tridimensional de los arrecifes naturales, cargadas con una comunidad diversa de organismos invertebrados y microorganismos beneficiosos.
Posteriormente, estos azulejos fueron trasladados a un arrecife dañado ubicado a seis kilómetros de distancia, donde se adhirieron corales locales, y luego de seis meses, los resultados mostraron mejoras notables en los corales trasplantados.
Estas mejores implicaron un incremento en las poblaciones de algas simbióticas, mayor eficiencia fotosintética y niveles reducidos de estrés.
Levy afirmó que “este enfoque innovador destaca el papel crítico de los ecosistemas saludables en la restauración de la salud y la resiliencia de los corales” y agregó que “el trasplante de ecosistemas puede integrarse con métodos existentes como la jardinería de corales y los arrecifes artificiales, ofreciendo una herramienta sostenible y efectiva para la restauración”.