Decenas de judíos ultraortodoxos cortaron de forma temporal la autopista 4, a la altura de la ciudad de Bnei Brak en la periferia de Tel Aviv, así como calles aledañas a la Corte Suprema de Justicia de Jerusalén, donde tuvo lugar una primera vista judicial que podría ordenar el fin de la exención militar de los haredíes.
La Corte Suprema comenzó a escuchar argumentos en el caso de la exención militar de los judíos que estudian a tiempo completo en seminarios religiosos (yeshivas) y quienes desde la formación del Estado de Israel no están obligados a servir en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), algo que los demandantes consideran discriminatorio en relación al resto de la población.
Fuentes castrenses estiman que en estos momentos hay 66.000 jóvenes haredíes o ultraortodoxos en edad de cumplir el servicio militar, lo que equivale a cinco divisiones del Ejército.
Mientras se celebraba la primera audiencia en la Corte Suprema, el líder del partido opositor y miembro del Gobierno de Emergencia, Benny Gantz, defendió una vez más el reclutamiento de los ultraortodoxos bajo la premisa de que incluir a todos los sectores de la sociedad «es el camino» para la seguridad de Israel.
Por su parte, Eliad Shraga, presidente de una de las organizaciones demandantes apodada Movimiento por un Gobierno de Calidad, se mostró satisfecho y aseguró en un mensaje en vídeo que había «quedado claro para todo el mundo que todo joven es elegible para el reclutamiento».
A comienzos de abril expiró una norma temporal que permitía mantener la exención a los haredíes y ya entonces numerosos grupos de la sociedad civil reclamaron acabar con los privilegios de los ultraortodoxos, que representan el 13 % de la sociedad.
La permanencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, depende del apoyo de dos partidos ultraortodoxos (Shas y Judaísmo Unido de la Torá), pero a su vez miembros de su partido (Likud) y formaciones de extrema derecha que forman parte de la actual coalición -Sionismo Religioso y Poder Judío- demandan que dicha exención se termine ante la necesidad de la guerra en Gaza.
El Ejecutivo está siendo representado por un abogado privado, después de que la fiscal general, Gali Baharav-Miara, llegase a declarar que el Gobierno actúa «sin autoridad» al tratar de evitar el reclutamiento.
Tras la movilización masiva de unos 300.000 reservistas para la guerra contra Hamás en Gaza, la mayoría desmovilizados tras casi ocho meses, además del despliegue de soldados tanto en la frontera norte con el Líbano como en el territorio de Judea y Samaria (Cisjordania), son muchos los israelíes que piden que todos los jóvenes cumplan con su deber militar.
La dispocicion existe desde el nacimiento de Israel, pero eran solo 600 ultras nada mas.
Parece que es un hecho que tienen mucho tiempo libre, que pasaron a ser un millon en 7 decadas.
De cualquier manera estoy de acuerdo en no cumplir deberes ciudadanos.
Los no ortdoxos salgamos a manifestarnos tambien en contra del servicio militar, y ya que estamos contra pagar impuestos .
Que fácil para el gobierno…ni un$$ a los vagos y saldrán a trabajar sí o sí…
¡Vayan a trabajar y a la milicia, hato de vagos! Existen gracias a los que se esfuerzan y ponen el pecho, y encima se hacen los ofendidos. ¡Merecerían ser expulsados del país!
No parece justo que todo el resto de Israel tenga que arriesgar sus vidas para defender el pais mientras ellos solo se mantienen rezando, Esta
Son demasiados ultra ort.
Primero que cumplan sus deberes y si hay cerebros privilegiados para cuidar que hagan trabajo comunitario que ocupen los puestos q dejan los soldados