El ejército de Ucrania afirmó el martes por primera vez que se encontró con un dron suicida suministrado por Irán y utilizado por Rusia en el campo de batalla. Esto revela la profundización de los lazos entre Moscú y Teherán a la par que continúan las idas y vueltas por el acuerdo nuclear.
Estados Unidos ya había advertido las intenciones iraníes de dar drones a Rusia para ayudar en su guerra contra Ucrania. Si bien Irán inicialmente lo negó, el jefe de la Guardia Revolucionaria paramilitar se ha jactado en los últimos días de «armar a las principales potencias del mundo».
Fuentes militares ucranianas publicaron imágenes de los restos de un dron triangular conocido como Shahed, o «Testigo» en farsi. Las fuentes dijeron que las tropas ucranianas encontraron el dron cerca de Kupiansk en medio de la ofensiva de Kiev que atravesó las líneas rusas alrededor de Járkov en el frente oriental.
La imagen sugería que el dron Shahed había sido derribado por las fuerzas ucranianas y no había detonado en el impacto. Una inscripción en el dron lo identificó como un «M214 Geran-2», que no se correspondía de inmediato con el armamento ruso conocido.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Irán tiene múltiples versiones del Shahed, un dron utilizado para transportar bombas. El dron vuela a un destino, probablemente programado antes de su vuelo, y explota en el aire sobre el objetivo o al impactar contra él.
Irán se ha acercado a Rusia mientras enfrenta sanciones aplastantes por el colapso del acuerdo nuclear en 2018 después de que el entonces presidente Donald Trump se retirara unilateralmente del acuerdo. Las negociaciones sobre el acuerdo, en el que Irán limitó su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de las sanciones, nuevamente parecen estancadas.
Ucrania e Irán también tienen relaciones tensas, derivadas de que la Guardia Revolucionaria de Irán derribó un avión de pasajeros ucraniano en 2020, matando a las 176 personas a bordo.