Un tribunal francés aceptó la puesta en libertad del terrorista libanés propalestino Georges Ibrahim Abdallah, encarcelado desde hace 40 años por complicidad en el asesinato de dos diplomáticos, aunque la decisión será apelada por la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT).
El tribunal de aplicación de penas “concedió a Georges Abdallah el beneficio de la libertad condicional a partir del 6 de diciembre, bajo la condición de abandonar el territorio nacional (francés) y no volver”, indicó la PNAT en un comunicado.
La Fiscalía precisó que presentará “un recurso a esta decisión que, si es interpuesto dentro de las 24 horas, tendrá carácter suspensivo”.
Se trata de la decimoprimera solicitud de libertad condicional presentada por los abogados de Abdallah, que fue condenado a cadena perpetua en 1987 pero tenía derecho a pedir su liberación ya desde 1999, hace 25 años.
Abdallah, nacido en Líbano hace 73 años, se unió en los años 70 a grupos terroristas palestinos en su país, desde donde pasó a Francia cuando encabezaba un pequeño grupo autodenominado Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL).
Fue arrestado en 1984 en Lyon, y condenado tres años después a cadena perpetua por su complicidad en los asesinatos del agregado militar adjunto de EE.UU. en Francia, Charles Ray, y del diplomático israelí, Yaacov Bar-Simantov, ambos cometidos en París en 1982.
En total, las FARL cometieron cinco atentados en territorio francés, sobre todo contra diplomáticos estadounidenses. Uno de ellos causó la muerte de dos policías franceses.
Durante las últimas décadas, los sucesivos abogados de Abdallah habían cuestionado su mantenimiento entre rejas después de tanto tiempo argumentando que no fue él quien perpetró materialmente los asesinatos.
Además, habían alegado presiones de los gobiernos de Estados Unidos e Israel contra sus sucesivas solicitudes de libertad condicional.
Entre los despreciables apoyos con los que cuenta Abdallah, la escritora francesa Annie Ernaux, premio Nobel de Literatura, argumentó el mes pasado que el terrorista es “víctima de una Justicia de Estado que avergüenza a Francia”.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora