Tras siete años en Israel, Diego Nicolaievsky logró su primer ascenso en su carrera: “Quiero jugar en segunda división israelí después de cuatro años”.

Diego Nicolaievsky con la plaqueta del ascenso. Foto: Gentileza Diego Nicolaievsky

Y un día llegó el fruto de tanto trabajo y tanta espera. Maccabi Hertzliya, club del cual fue parte hasta hace pocos días, fue el que le abrió la puerta a la gloria a Diego Nicolaievsky. El ascenso de tercera división a segunda es el resumen deportivo para su carrera deportiva.

“El haber ascendido y ser campeón es un sueño cumplido desde que llegué a Israel. Los últimos años jugué en la Liga Alef, no es fácil ascender y perdí finales. Para lograr este tipo de cosas, hay que sentir que lo estás por concretar”. Así define el campeonato conquistado el zurdo volante que vive en Israel hace siete años.

“El ascender es consecuencia que muchos aspectos juntos vayan de la mano. Para ser campeón, se tienen que alinear los planetas desde lo personal y colectivo porque el año deportivo son más de 30 partidos, y hay partidos de copa entre semana”.

Como uno de los máximos asistidores del torneo liguero en Israel, el ex futbolista de Gimnasia y Esgrima de la Plata y Gimnasia de Jujuy explicó por qué le sucedió esta virtud: “Antes jugaba de 5 o doble 5 con cuatro jugadores ofensivos, y este año me tocó jugar más adelante en el campo, casi al lado del 9: terminó con más de 30 goles”.

Festejos del título. Foto: Gentileza Diego Nicolaievsky

Yéndose un poco de la vida del futbolista, aunque sea, como lo confesó, “mi vida”, a Diego se le aproxima una etapa de la vida distinta: “Se nos viene algo muy lindo junto a Tati (Melamud) que es casarnos, es un momento muy lindo de los dos juntos”. Ambos conviven con su perro Enzo y, con el paso del tiempo, lograron hacer un grupo de amigos invaluables desde su mudanza a Tel Aviv, su actual hogar.

Por otro lado, Nicolaievsky se toma un respira y aclara: “Hoy no tengo contrato con el club, voy a sentarme a renegociarlo, veré estas semanas qué es lo que quiero, o escucharé otras opciones, estoy libre y tengo la decisión en mis manos”. Y se pone un objetivo a corto plazo: “Quiero jugar en segunda división israelí después de cuatro años”.

Por otra parte, el argentino de 30 años aspira, de acá a cinco años, a una concretar una meta bien específica: “Hace siete años que extrañamos a la familia. El día que decida, cortaré la carrera acá y volveré. Antes de volver a Argentina, podría jugar seis u ocho meses en un país exótico como una parada previa”.

Diego y su novia Tatiana Melamud. Foto: Gentileza Diego Nicolaievsky

Ya sobre el cierre de la entrevista, “Nicola” dio detalles de cómo tomó las decisiones futbolísticas y qué soñó apenas pisó suelo israelí: “La mayoría de mis decisiones las tomé con el diario del lunes en el fútbol, cada una me fue formando como persona y como familia. Cuando llegué a Israel, me imaginaba jugando en primera división, pero luego valoré mucho cada decisión que fui tomando, es fácil hablar con el diario del lunes luego de tantos años: a mí me tocó bajar de categoría y juego en equipos que pelean cosas”.

Por último, el jugador de fútbol sudamericano no cree posible, al menos por ahora, disputar la Champions League, aunque pretende jugar en primera división más temprano que tarde: “Hoy no me puedo imaginar jugar la Champions League, en Israel esas cosas quedan muy lejanas. Quise jugar en segunda, no me importan lo económico, lo hablé con mi representante. La única manera de llegar a segunda división es ascendiendo. Jugar en primera división no es algo tan lejano y depende mucho del equipo, si va a plantarse para competir y pelear el ascenso”.

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