La reunión entre el ministro de Defensa, Benny Gantz y el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, no cayó de la mejor manera en el ala derecha de la coalición gobernante.
Desde el partido Tikvá Jadashá, del ministro de Justicia Gideon Sa’ar, fueron críticos con Gantz. Tanto Sa’ar como el ministro de Comunicaciones, Yoaz Handel, hicieron declaraciones públicas contra el encuentro.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, fue criticado por algunos de sus socios de la coalición el lunes por reunirse un día antes con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
En entrevista con la radio 103FM, Sa’ar dijo que él «no hubiera celebrado la reunión porque Abbas paga salarios a las familias de los terroristas». De todos modos, también dijo que no era necesario «exagerar la importancia» del encuentro.
El exmiembro del Likud no dejó pasar la oportunidad de afirmar que «no tenemos ningún socio en un proceso diplomático, porque Abbas no tiene interés en tal proceso». «No se establecerá un estado palestino en Judea y Samaria», señaló.
Handel, por su lado, habló con la Radio del Ejército. Allí, el ministro dijo que «este es un gobierno de unidad, y no necesita pasos ni de izquierda ni de derecha». Además, coincidió con Sa’ar en que Abbas no era socio «porque niega la Shoá y le paga a los terroristas».
Además de los miembros de Tikvá Jadashá, el Canal 12 informó que otros ministros quedaron perplejos por la reunión. Algunos creen que Gantz está jugando un juego propio. Sin embargo, la reunión habría sido aprobada por el primer ministro Naftalí Bennett, en consonancia con su vista a los Estados Unidos.
El gobierno de Joe Biden, justamente, es uno de los que presiona para que Israel apoye de manera financiera y política a la AP.