por Dr. Israel Jamitovsky
En una encuesta promovida en abril del año en curso por los docentes israelíes Prof.Udi Lebel y Dr. Menachem Lazar relativa a tendencias e inclinaciones de la población nacional- religiosa de Israel, afloraron los siguientes guarismos:
- Un 52% sostuvo identificarse con la tradicional postura de moderación, tanto en el espacio nacional como en el religioso.
- Un 20% se autodefinió como religioso liberal.
- Un 28% señaló pertenecer a la corriente Toraní-Jardali.
En lo que atañe a la corriente liberal, el rótulo alude a su postura ante su entorno social y no al grado de observancia religiosa. Una persona puede ser muy estricta en la normativa religiosa y a la vez ser liberal y tolerante o viceversa
Entre los representantes de esta corriente cabe señalar a título de ejemplo, al movimiento Fieles a Torá Veavodá que aborda únicamente todo lo relativo a tópicos sociales y educativos de la sociedad israelí, no se pronuncia en espacios de política exterior de Israel, a Hilel organización que reúne a rabinos ortodoxos modernos y a personalidades de destaque como los Rabinos Shai Pirón y Benyamín Lau. No existe en la actualidad una fuerza política específica que represente a esta corriente y sus abanderados militan y son parlamentarios en los partidos La Lista Estatal encabezada por Benny Ganz y Hay Futuro presidida por Yair Lapid, ambos partidos de centro del mapa político israelí.
El aumento de los ultraortodoxos nacionales
Los ultraortodoxos nacionales o en términos abreviados y en hebreo jardalim, configuran aquella corriente que si bien en lo nacional es sionista y a título de ejemplo sirve en el ejército, su modo de vida religioso e incluso su indumentaria y fisonomía exterior se asemejan mucho al de la ultraortodoxia. En el ámbito nacional, pertenecen a la derecha radical y varios de sus miembros se desempeñan como ministros en el actual gobierno de Israel.
Según esta encuesta, este conglomerado creció considerablemente en el espacio nacional- religioso, habida cuenta que en un estudio que en el año 2014 promovió la Prof. Tamar Hermann del Instituto Israelí de Democracia, en dicho año, un 12% de los religiosos encuestados se identificó como jardalim, ellos se autotitulan toranim. Tómese en cuenta que en la reciente encuesta, su número aumentó a un 28%, lo que por cierto merece abordar las claves y parámetros de este conglomerado y a tales efectos, me baso en una reseña promovida recientemente por el columnista israelí Dani Bar On.
Entre los jardalim, asoman dos corrientes centrales .Una pragmática y aludo a la de la yeshivá(centro de estudios religiosos) del Merkaz Harav en Jerusalén y la otra mística y radical encabezada por el Rabino Tzvi Taub de la yeshivá Har Hamor también en Jersualén y que apunta a que Israel se base en la Halajá(normativa religiosa).Acorde al Dr. Hanán Mozes del Instituto Herzog, la mayoría de la población nacional-religiosa no anhela ni desea un estado basado en la Halajá.
¿Cómo explicar pues el aumento de este colectivo? Se han señalado varias causas. En primer término y la esencial radica en la alta tasa de natalidad de este conglomerado. Según guarismos de la Central de Estadísticas de Israel del año 2022, la tasa de natalidad de los jardalim fue de 4.8 hijos, superando la de otros religiosos(3.8) y la de los laicos(3.2).
El otro factor a considerar es el educativo, aunque en este espacio el panorama es complejo. Si bien los jardalim son minoría, su influencia se acusa en el ámbito educativo. Hay padres religiosamente moderados que envían a sus hijos a marcos educativos en los que predominan los jardalim para asegurar su continuidad religiosa.
En contraposición se registra un fenómeno interesante. Un signo clásico de este proceso es la separación entre varones y mujeres en las clases de estudio. En los últimos años este proceso se detuvo e incluso aumento el número de clases mixtas. Los analistas señalan que este proceso obedeció a la lucha y protesta desplegada por los padres ante la radicalización de la educación impartida a sus hijos.
Asimismo, se ha comprobado que muchos de aquellos que recibieron este tipo educación religiosa, posteriormente al ingresar al ejército y a espacios académicos maduran y se moderan.
Un punto neurálgico: el enrolamiento al ejército
La prolongada la guerra que Israel está afrontando con Hamás y Hezbollah, pusieron nuevamente sobre el tapete la urgente necesidad de enrolar al ejército israelí a la numerosa juventud ultraortodoxa. En la actualidad sólo lo hace una escasísima minoría.
Cuando en abril del año en curso se interrogó a jardalim respecto a la falta de enrolamiento de los ultraortodoxos al ejército israelí, un 73% señaló que no configura un problema serio para la seguridad de Israel en tanto que un 74% afirmó que todo el alboroto suscitado en torno a este tópico, obedece a los medios de comunicación.
A luz del enorme tributo que está pagando actualmente la juventud israelí enrolada, esta postura impactó y provocó el enojo incluso de los propios votantes del partido Sionismo Religioso que agrupa a los jardalim, a tal punto que las encuestas reflejan la caída entre un 10% y un 20% de su electorado.
El otro tópico guarda relación con el enrolamiento de las mujeres religiosas. Estas jóvenes poseen la opción de servir a la comunidad en diversos espacios o en el ejército durante el mismo período de tiempo, es decir dos años.En el año 2013 1700 jóvenes religiosas se enrolaron en el ejército israelí y se estima que en la actualidad su número se duplicó. Un cuarto de ellas son combatientes propiamente dichas.
Lo interesante del fenómeno es que las jóvenes provienen de todas las variantes y corrientes del sionismo religioso, incluida la jardalit, hecho que naturalmente impactó a los propios investigadores. Acorde a la Dra. Ronit Budai-Hayman que elaboró su tesis doctoral abordando el enrolamiento de las jóvenes religiosas al ejército israelí, estas jóvenes jardaliot siempre encuentran un rabino que accede a otorgarles legitimación religiosa a su enrolamiento.
Analistas sostienen que durante la cena sabática de familias religiosas, aflora frecuentemente la admiración ante la valentía y coraje de los jóvenes soldados, el tributo que pagan, la fortaleza de las familias enlutadas, todo lo cual configura un referente para que las jóvenes se enrolen. Incluso opera en Israel una fundación rotulada Alumá que fomenta y estimula la incorporación de jóvenes religiosas al ejército.
Es imperarivo que el gobierno deje de financiar las yeshivots y que esos miles de millones se ocupen en mejorar los servicioes de salud y educacion !!!!
Necesitamos una Ley que determine que los ciudadanos israelies que no cumplan con sus obligaciones civiles y militares no podran ejertcer sus sus derechos !!!!
NO HAY DERECHOS SIN OBLIGACIONES !!!
Tampoco podran acceder a beneficios otorgados por las autoridades como becas, prestamoa, trabajo en oficinas del Estado Judio de Israel, etc. !!
Esta sabandijas, sangujuelas que desangran al Estado Judio, que viven a costa de la gente decente y honesta que si trabaja, paga impuestos y va al ejercito, mientras nuestros mejores muchachos/as mueren en batalla en defensa del Pueblo Judio estos vagos, cobardes que no tienen moral, se esconden en las yeshivots, YA BASTAAAAAA !!!!
AM ISRAEL jAI !!!
ISRAEL jAI !!!!