Arthur Eastman y Raphael Hauges son creadores e intérpretes que comparten experiencias similares relacionadas con la emigración a Israel desde la ex Unión Soviética, justo en el momento crítico de la adolescencia. Ahora, después de aproximadamente dos décadas en Israel, los artistas regresan a los recuerdos de su infancia rusa, a su identidad, al pedazo de tierra de la que fueron arrancados y todavía están buscando un lugar permanente. La misma identidad vaga e indefinida de cualquier nuevo inmigrante (olé) o de un veterano de Rusia.
Cuentan con el acompañamiento artístico de Edith Herman y la canción de Laila Tulfanov. Se presenta ante un público de solo 15 personas, en algún lugar de Tel Aviv, cuya dirección será enviada a los espectadores. El 16, 18, 23 y 25 de diciembre.
Más datos:
“Kartoshka” (del ruso: papa), traza líneas para la figura de una generación y media de la aliá rusa de los años 90, una generación que vive en una crisis de identidad cultural, soledad y dualidad, en la falta de pertenencia a la sociedad israelí por un lado y la sociedad rusa por el otro. Se trata de una obra que exige el derecho a expandir símbolos de visibilidad, lenguaje, estética y masculinidad en la estratificada cultura israelí. Nos informan que “la pieza cuenta la historia de un hombre ruso-israelí que vive en la pobreza en el sur de Tel Aviv, cuando los recuerdos saturados de riqueza cultural pasan flotando a su lado y amenazan con ahogarlo en un mar interminable de desapego. Experimenta una serie de enfrentamientos frontales entre culturas y momentos. Música clásica y “darbuka”, ballet y movimientos callejeros israelíes, “chiborashka” y naranjas, humor irregular y un futuro con un horizonte cuestionable”
La obra forma parte del proyecto “Artesanías” (Avodat kapaim) del Teatro “Clipá” dirigido por Edith Herman, que representa la visión conceptual del grupo Clipá la que permite centrarse en el estilo único de cada creador. Así, una vez en pocos años, el Teatro Clipá manifiesta una explosión de creatividad y una gran cantidad de estrenos especiales. Se trata de 7 obras íntimas, diferentes entre sí, que no se unen bajo ningún género o época especial del año y tampoco se presentan bajo un mismo techo. Son obras que invaden recintos públicos y espacios no convencionales y se extienden fuera del teatro e incluso fuera de Tel Aviv. Las obras son de movimiento, musicales, dependientes del lugar, instalaciones, público-participantes, para adultos, para niños pequeños, obras en las que se ha trabajado mucho.
Video: