De acuerdo con la acusación, Hamid Noury, de 60 años y que permanece encarcelado desde su detención en la capital sueca en 2019, era ayudante de la fiscalía en la cárcel de Gohardasht, donde se cometieron cientos de ejecuciones extrajudiciales de simpatizantes de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.
Ese grupo opositor iraní formó parte del conflicto armado entre Irán e Irak (1981-1988), realizando ataques desde territorio iraquí y en colaboración con las fuerzas de Bagdad, de ahí que las ejecuciones se consideren crímenes de guerra, pero no contra la humanidad, ya que este delito no fue incluido en el código penal sueco hasta 2014.
Noury participó supuestamente junto a otras personas en las ejecuciones y torturas de cientos de prisioneros, además de simpatizantes de otros grupos opositores sin vinculación con la guerra Irán-Irak, por lo que en la acusación se incluye también el cargo de crímenes graves.
El origen del caso es una querella interpuesta por 49 sobrevivientes de la cárcel de Gohardasht, que testificarán durante el juicio, al igual que expertos en crímenes de guerra, de ahí que se hayan reservado cien días para las vistas y la fiscalía sueca cuente con que el proceso dure hasta abril del próximo año. EFE