Siete de octubre, el día que despertamos a la cruda realidad

Un atacante de Hamás llevando a un hombre durante la masacre del festival de música de Re'im. - Foto: Wikipedia - Dominio Público

Lo más positivo del 7 de octubre, si es que en medio de ese marasmo de horror, muerte, terror y apocalipsis terrorista puede haber algo positivo, es que al menos hemos descubierto quienes son nuestros amigos y quiénes nuestros enemigos declarados. Ya no tenemos dudas, todo está claro.

por Ricardo Angoso

En medio de los ataques terroristas, las bombas, los misiles, los ametrallamientos indiscriminados, los degollamientos, los ataques a objetivos civiles, las violaciones de mujeres, los asesinatos de familias inocentes y así hasta un sinfín de tropelías demoníacas, al menos hemos descubierto el 7 de octubre algunas cosas que algunos ya intuíamos, y no lo digo desde una actitud prepotente, y otros desconocían.

Al menos ya sabemos que casi toda la izquierda a nivel global nos odia -tanto a los amigos de los judíos, como es mi caso, como a los judíos- y que la progresía internacional es antisionista, es decir, antisemita. Por ejemplo ya tenemos claro que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, el mismo al que le reían las gracias y escuchaban prominentes judíos de la comunidad local, es una enemigo declarado del Estado de Israel, con el que ha llegado a romper incluso las relaciones diplomáticas, y que para él no es igual la muerte de un ucraniano asesinado por las bombas rusas que un terrorista de Hamás abatido por el Ejército israelí, sino que la superioridad moral la tiene el genocida o el terrorista siempre. ¿Por qué no ha roto Petro relaciones con Rusia que ataca casi a diario y bombardea poblaciones civiles ucranianas?

También hemos descubierto, en este amargo despertar que significó el 7 de octubre, que una buena parte de los líderes latinoamericanos de izquierda, entre los que destacan el brasileño Lula, el chileno Gabriel Boric, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, la hondureña Xiomara Castro y el ya citado Petro de Colombia, están más  cerca de los intereses que defienden Irán, Hamás y Hezbollah que de mostrar algo de humanidad por las miles de víctimas israelíes causadas en estos 76 años de historia del Estado hebreo. Ni les interesan, ni les importan, al igual que los secuestrados que están en manos del grupo terrorista Hamás desde el 7 de octubre.

También en Europa las cosas comienzan a estar meridianamente claras y ya sabemos que países como Noruega, Irlanda y España no son nuestros amigos en estos momentos críticos y graves para la supervivencia del Estado de Israel. Mención aparte merece el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, que aún con la sangre caliente de los caídos le pidió a Israel que no ejerciera su derecho a la legítima defensa contra Hamás y Hezbollah e incluso, rizando el rizo, reconoció al inexistente “Estado palestino”. Dentro de su ejecutivo, para mayor vergüenza, hay personajes realmente antisemitas, como la vicepresidenta de Gobierno Yolanda Díaz, que preside una formación política, Sumar, que al día de hoy no ha condenado los atentados del 7 de octubre.

Pero al menos hemos visto que algunos de nuestros amigos han salido en defensa de Israel de una forma rotunda y contundente, sin ambigüedad alguna. Muchos partidos europeos, como el Partido por la Libertad (PVV) de Holanda, Hermanos de Italia, el Partido de la Libertad de Austria, el Partido Conservador de Reino Unido o Vox de España, por citar tan solo algunos, han manifestado su claro apoyo a Israel. Y también los gobiernos de Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido y, por supuesto, los Estados Unidos, han cerrado filas en la defensa de Israel.

LAS NACIONES UNIDAS, QUÉ VERGÜENZA

En lo que respecta a las Naciones Unidas, nuevamente mostró su manifiesta parcialidad y su abierta simpatía por la causa palestina, tal como ha mostrado su secretario general, el socialista António Guterres, en incontables ocasiones.

Por no hablar de UNRWA, la oficina para los refugiados palestinos de las Naciones Unidas en Gaza, cuya complicidad, simpatía y colaboración con Hamás ha quedado al descubierto con numerosas pruebas aportadas por el Ejército israelí en la operación antiterrorista desarrollada en estos meses en Gaza, lo que podría llevar a Israel a considerar esa agencia como una organización terrorista.

Luego está la ambigua actitud de Rusia, que sigue manteniendo excelentes relaciones con varios enemigos de Israel, como la Turquía actual, Siria e Irán, y que mantiene una diplomacia activamente propalestina con la mera intención de alzarse con el liderazgo del Tercer Mundo, incluido el mundo árabe, en detrimento de los Estados Unidos. La situación de Israel es extremadamente complicada en el actual escenario geopolítico, pues se encuentra atrapado entre la nueva dinámica bipolar que se está consolidando, entre  un Occidente liderado por los Estados Unidos y el eje conformado por China y Rusia, al que se suman otros países de América Latina, Asia e incluso Europa, como es el caso de Serbia.

Para ir concluyendo, se puede asegurar que el 7 de octubre significó en la historia de Israel un antes y un después, tanto en materia de Seguridad interior y en las políticas de Defensa como en sus relaciones internacionales, implicando seguros cambios en estas materias al margen del color del ejecutivo israelí. Aparte que el factor de desestabilización que significa Irán en toda la región, pues sus tentáculos se extienden por Irak, Siria, Gaza, el Líbano y Yemen, forzará a Israel a hacer grandes inversiones en su presupuesto de Defensa porque la crisis va para largo y no se percibe en el corto plazo un escenario que permita vislumbrar un cambio de régimen en Teherán y una deseable pero lejana distensión regional. El 7 de octubre fue un despertar terrible, pero más terrible sería no extraer del mismo las lecciones necesarias y prepararnos para un futuro incierto y plagado de más incertidumbres que certezas.

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6 thoughts on “Siete de octubre, el día que despertamos a la cruda realidad”
  1. El problema es que, por lo visto, Israel tiene enemigos externos e internos. Creo que todos los que se oponen a que con la guerra terminen derrotando a los asesinos terroristas de Hamás, son enemigos internos vendidos a Irán.

    1. Lamentablemente la guerra la perdimos el 7-10, y me gustaria saber si es cierto lo que algunos periodistas comentaron que se sacaron 3 batallones de las FDI de la frontera con un territorio enemigo para defender a un grupo de fascistas que levanto una suka en hawara

    2. Es que para despertar hubo que haber dormido.. y se durmieron…despertarse de algo así es violento. Lamentablemente se sigue pensando en la «paz» con los palestinos. No puede haber paz en gaza o en El Líbano. Es imposible. Se debe seguir alerta como en los años ’60 y ’70.

  2. Es absurdo sostener que los nuevos partidos ultraderechistas europeos son amigos de Israel. Hasta hace unos pocos años algunos partidos eran tan antisemitas como siempre han sido públicamente, por ejemplo el Partido de la Libertad de Austria lo lideró Jorg Haider, el líder neonazi austriaco gay que falleció en un accidente de tráfico tras salir de un conocido disco-pub gay, se estrelló por conducir a gran velocidad y algo bebido. La esposa oficial de Jorg Haider y muchos ultraderechistas echaron la culpa a Israel de haberle asesinado. Poco después también se supo que mantenía una relación sexual gay con su sucesor en el partido ultraderechista austriaco, o más tarde se publicó que a su esposa oficial engañada le estaban investigando una cuenta en Suiza con los muchos dineros que les pagaron los dictadores Sadam Hussein y Gadafi a cambio del favor de hablar bien de ellos en Europa desde su nueva posición política privilegiada en Europa. Durante aquellos años su partido ultraderechista aspiraba a gobernar Austria y, a pesar del alarmismo en toda la Europa democrática o más decente y a pesar de las amenazas de expulsión de la Unión Europea, al final habían conseguido cogobernar con la derecha, en las negociaciones su partido consiguió la vicepresidencia. Jorg Haider prácticamente era el único político occidental de alguna relevancia que en público defendía a Sadam Hussein con descaro, y se entrevistó con él, esto ocurrió en los meses previos a la segunda Guerra de Irak para derrocar a Sadam tras el atentado a las Torres Gemelas del 11-S del 2001, mientras se decidía en la ONU si comenzaba más «legalmente» la guerra si Sadam no permitía la entrada de inspectores de armas de destrucción masiva, o antes y después de comenzar la guerra, en países como España, eran muy frecuentes las manifestaciones multitudinarias contra la Guerra de Irak, a las que no solo iban los comunistas y socialistas, también otros partidos nacionalistas de derechas católicas moderadas o también católicos y ultracatólicos españoles que aun quedaban obedientes a lo que dijera el Papa, pero también iban fascistas y nazis españoles como los de Falange, el partido fascista original de España, naturalmente en estas últimas españolas el único motivo antibelicista que podría encontrárseles era el antisemitismo o sus disparates anticapitalistas. Falange junto a sus organizaciones juveniles paralelas y otros partidos neonazis españoles organizaron una protesta frente a la Embajada de Israel contra la Guerra de Gaza del 2014, o más recientemente se ha hecho muy conocida la falangista neonazi Isabel Peralta tras un discurso durante un homenaje a la División Azul, los 50.000 fascistas españoles que ayudaron a la Alemania nazi en la Operación Barbarroja, según estos los judíos tiene la culpa de todos los males, o también defendieron el terrorismo palestino contra Israel. Poco españoles dudan de que Falange y el resto de fascistas y neonazis españoles apoyan a Vox. El actual cambio de los nuevos partidos ultraderechistas hacia posturas a favor de Israel solo responde a las circunstancias que han querido aprovechar políticamente con las sucesivas crisis económicas y el terrorismo yihadista, ya que la inmigración en Europa es mayoritariamente musulmana y en Israel ven el militarismo y la mano dura contra los musulmanes que a ellos les gustaría ver en Europa. En el aspecto psicológico, o psiquiátrico, los ultraderechistas, fascistas y nazis son conocidos por ser más que manipuladores, también parecidos a unos mimos callejeros, es decir, no son nada de fiar o nadie conoce su verdadera cara oculta, además cada uno puede ser muy distinto a otro por su ideología supuestamente libertaria, o más bien libertina.

    1. Cualquier cosa escribís. Pensá basicamente en que los palestinos eran amigos de los que vivían en los kibutzim del sur al lado dd Gaza. Eso ya era la puerta de entrada a Israel.

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