Elías Levy Benarroch.
La comunidad de Jabad Barcelona acaba de agasajar a tres soldados israelíes afectados por la guerra contra Hamás, y a la mujer de uno de ellos, en un shabat especial para ayudarles en su recuperación.
La iniciativa del rabino David Libersohn ha traído a Barcelona este último fin de semana a Tzvi, Or, Uriel, y la esposa de este último Roni, para pasar cuatro días en los que han podido pasear por la ciudad, salir a comer en restaurantes y compartir un shabat en la sede de Jabad.
El proyecto lo concibió la comunidad hace varias semanas como “una forma de retribuir a nuestros queridos soldados y personas afectadas por la guerra en Israel”, indica un comunicado, «y se nos ocurrió la iniciativa de invitar a las personas que quisieran pasar un fin de semana largo en Barcelona como invitados especiales de nuestra comunidad».
La comunidad hizo una prueba hace semanas con Eyal, un soldado que salió de recuperación en Israel después de una grave herida en Gaza: «Pasamos buenos momentos con él y decidimos hacer de este proyecto una iniciativa para traer a más como él, es decir, que están después del proceso de recuperación o tratamiento y que pueden viajar».
La idea concibe que vengan acompañados de una de las personas que los cuidan, para una estancia de cuatro días en las que poder limpiar la cabeza y disfrutar de una pausa en la dura realidad que les ha tocado vivir desde la masacre del 7 de octubre.
«Nuestro objetivo es traer al soldado con otra persona. Ya sea su esposa, madre o cualquier otro familiar o amigo. Las personas que pasaron por el proceso de recuperación junto a ellos en el hospital y que necesitan ´aire fresco´ tanto como el soldado, o alguien que pueda acompañarlos», indica la nota de prensa.
Este solidario proyecto ha salido adelante de forma totalmente privada, financiado por miembros de la comunidad de Jabad en Barcelona, el apoyo de la organización, el rabino Libersohn y su familia. El grupo de donantes se hace cargo de los pasajes de avión y hotel, y una vez en Barcelona, miembros en la comunidad se ofrecen a invitarlos a cenar en sus casas, visitas a restaurantes, excursiones por la ciudad y cualquier otra actividad que puedan ofrecerles.
Fotos: Jabad