Un equipo de la Universidad Hebrea realizó una encuesta encargada por la Organización Sionista Mundial preguntando por la experiencia y las opiniones de los israelíes que viven en el extranjero, sobre todo luego del 7 de octubre.
La investigación se realizó a través de internet, y las preguntas fueron enviadas a israelíes de la diáspora. El total de respuestas fue de 1.713, de los cuales el 96% son ciudadanos israelíes que viven fuera de Israel.
La mayoría de los encuestados afirmó que no se siente seguro en sus países de residencia, y sin embargo, el 80% del total no tiene intención de regresar a vivir a Israel. A pesar de esa afirmación, el 62.5% de los encuestados considera que Israel sigue siendo el lugar más seguro para los judíos.
La encuesta reveló también que el 70% de los israelíes reportaron que han cambiado su comportamiento en público desde el 7 de octubre, por ejemplo, dejaron de mostrar símbolos judíos o hablar en hebreo en la calle. Incluso algunos afirmaron haber retirado las mezuzot de sus puertas.
Luego de analizar estos datos, Oded Forer, presidente del comité de Aliá, Absorción y Diáspora de Israel, expresó que “la mejor solución que ofrezco a todo israelí y judío que experimenta antisemitismo en su país es inmigrar a Israel. Al mismo tiempo, el Estado de Israel debe tomar las medidas adecuadas para erradicar el fenómeno del antisemitismo en todo el mundo. Los israelíes en el extranjero son una gran comunidad con la que el estado necesita mantener contacto. La comunidad israelí en el extranjero tiene un papel importante en la lucha contra el antisemitismo”.