Según reveló un informe reciente del Consejo Nacional para la Infancia en Israel, que forma parte del Anuario Estadístico sobre la Infancia en Israel 2024, más de 23.000 niños y adolescentes israelíes han sido reconocidos oficialmente como víctimas físicas o mentales del conflicto bélico desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
Desde el 7 de octubre de 2023, fecha del ataque masivo de Hamas en territorio israelí, 56 menores han sido asesinados: 36 durante el ataque inicial, 14 por fuego de cohetes, cuatro en otros atentados dentro del país y dos —Ariel y Kfir Bibas— mientras estaban cautivos en Gaza. Además, 389 niños han perdido al menos a uno de sus padres en actos de terrorismo, y 38.628 fueron evacuados de zonas fronterizas.
Pero además, más allá de las pérdidas directas, el informe ofrece un panorama alarmante sobre el impacto prolongado del conflicto en los menores. A partir del conflicto, no solo aumentó el trauma infanti, sino también la violencia familiar, los abusos sexuales y los intentos de suicidio entre menores, incluso en niños de hasta 9 años.
En 2024 se abrieron 20 expedientes por violencia familiar con riesgo de muerte —el doble que en 2023—, de los cuales cuatro fueron por asesinato o intento de asesinato. También crecieron en un 28% los casos donde los menores fueron testigos de violencia entre sus padres.
En el terreno del abuso sexual intrafamiliar, se detectó un aumento del 12% en los casos denunciados, con subidas del 13% en agresiones sexuales con uso de fuerza y del 16% en violaciones cometidas bajo amenaza o violencia. A esto se suma un incremento del 26% en llamadas a la línea de emergencia 118 para reportar violencia contra menores, la mayoría de ellas relacionadas con el entorno familiar. Además, se produjo un aumento del 25% en intentos de suicidio entre niños de hasta 9 años, con un total de 30 casos registrados en 2024.