Los datos relevados de 200.000 adolescentes israelíes inoculados, indicaron que la vacuna contra el coronavirus no tiene efectos secundarios importantes. Asimismo, se puede afirmar que casi tampoco tiene efectos secundarios en general.
Autoridades de la salud habían manifestado su preocupación respecto a la miocarditis. Pero solo se observó en tres casos, de los 200.000 receptores de la vacuna entre los 12 y 15 años, según datos publicados por la emisora Kan.
De todos modos, el informe enfatizó en que se necesitan más datos y una muestra más grande, para poder sacar conclusiones definitivas.
La vacunación de niños de 12 a 15 años en Israel comenzó a principios de junio. Si bien no es obligatoria, si fue recomendada, y son los padres quienes deben decidir si quieren que sus hijos sean inoculados.
A su vez, el tema también fue controversial para el nuevo Gobierno. En oposición a las autoridades de la salud, la ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton, manifestó su resistencia a la idea de que se vacune a los niños en las escuelas: «Es un crimen».
Si bien los niños actualmente reciben varias vacunas durante los años escolares, siempre con permiso de sus padres, la responsable de la cartera educativa precisó que esto no será igual con las vacunas contra el coronavirus. La jerarca explicó su postura en base a que los niños podrían sufrir «bullying» si sus padres están en contra de la vacunación.