Restos de una vieja sinagoga fueron hallados en Crimea, mientras un grupo de trabajadores remodelaban un hospital. Se creía que no habían quedado rastros del templo judío que funcionó en el siglo XIX.
La sinagoga en Bilohirsk, una ciudad en el centro de Crimea, fue construida a mediados del siglo XIX por Krymchaks. Ellos son una minoría judía relacionada con los caraítas, y se cree que desciende de judíos georgianos.
En 2007, el Congreso Judío Euroasiático estimó que solo había 300 Krymchaks en Ucrania, cuando Crimea todavía estaba controlada por ese país. Luego, Rusia invadió y anexó el territorio en 2014.
Las autoridades rusas cerraron en el sigo XX la sinagoga, y la convirtieron en un almacén. Más tarde fue reconvertido en un hospital, que tras las guerras debió ser construido nuevamente.
En la actualidad, dicho hospital está en refacciones, y durante las obras realizadas apareció un marco de metal circular con una estrella de David encerrada. De esta manera, quedó demostrado que otras partes de la antigua sinagoga podrán ser encontradas allí.