La veterana y muy famosa coreógrafa Rina Schenfeld acaba de festejar su 83 cumpleaños y por ello se hizo a sí misma un regalo: la creación de un nuevo espectáculo compuesto de un solo que tituló “Encontré Una Canción”. Es un baile inspirado en las máscaras inocentes pintadas por los nietos de la creadora. En la segunda parte del mismo se interpretará la obra “Sin palabras” creada por Rina con la banda. Se presentan el 6 y 7 de enero en el Centro Suzanne Dellal.
La coreógrafa declara ante este estreno: “No me interesan las composiciones importantes y grandiosas, la perfección, la belleza y la técnica exagerada. Digo sí a los defectos, de lo imperfecto a lo natural y lo simple. Digo que sí a la audiencia como un socio en mi arte y me esfuerzo por quitar la palabra admiración de la ecuación de la relación entre artista, público y creación”
En el nuevo espectáculo Rina da un paso más en la exploración de la relación entre arte, artista y público. Asegura que se trata de relaciones a la altura de los ojos en las que el artista no se encuentra en una posición edificante y es un solo socio más en el trabajo y lo que ocurre en el escenario. El énfasis está en conectar con el arte y lo humano entre persona y persona. Nos cuenta que la pieza refleja procesos íntimos que acompañan a la velada como biografía, trasfondo e inspiración.
Es un diálogo entre la danza y la palabra, entre la bailarina y la letra de las canciones escritas por la misma coreógrafa, que se presentan en el video de la importante artista Michal Rovner. Rina declara que es como “bailar en un mundo poético basado en la realidad y la cotidianeidad, el contraste y la conexión entre realidad y sueño, entre movimiento y palabra cuando la necesidad de alcanzar lo principal, la sencillez, la madurez, lo natural y lo humano es la pauta”.
Agrega: “La fuente de inspiración fueron las máscaras que mis nietos pintaron y pasaron a formar parte del espectáculo. Los niños pintan sin pensar mucho pues están libres de convenciones y tan pronto como me puse la máscara sentí que me soltaba. Las máscaras cumplieron el proceso que estoy viviendo, pasando por una década con ganas de deshacerme de las convenciones”. La pieza “Sin palabras” es un baile grupal en el que los bailarines salieron con palos y sillas en busca de la palabra adecuada que responder a preguntas y dudas. Se realiza con los sonidos de música islandesa.
Fotos: Chiquita Levov