Luego de que la alcaldesa de Barcelona Ada Colau rompiera relaciones entre su ciudad y Tel Aviv, el poder legislativo barcelonés le dio un fuerte revés al votar masivamente en contra de la propuesta.
Excepto el partido de Colau (En Comú), casi todos los demás partidos con representación en el ayuntamiento votaron por desechar la idea de romper relaciones. El Partido Socialista Catalán, los populares, Junts, Ciudadanos y Valents rechazaron, mientras que Esquerra Republicana (ERC) se abstuvo.
Con todo, ERC más tarde se unió a los oficialistas para rechazar una contrapropuesta que buscaba profundizar los lazos con la ciudad israelí.
Desde la oficina de Colau han aclarado que la moción aprobada esta mañana no obliga a deshacer nada, más allá de la evidente falta de apoyo a Colau en su campaña contra Israel. Así, el decreto de la alcaldesa que pone pausa a los vínculos con Israel se mantiene.
“La declaración de la alcaldesa de Barcelona (Ada Colau) sobre la suspensión de relaciones con el estado de Israel y con la ciudad de Tel Aviv es una decisión lamentable que está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y sus representantes en el Ayuntamiento”, expresó el Portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Lior Haiat.
A su vez, el portavoz israelí agregó: “La decisión es un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas, y está en contra de los intereses de los ciudadanos de Barcelona. La amistad entre Israel y Barcelona lleva muchos años, y está basada en una cultura y unos valores compartidos. Esta penosa decisión no logrará dañar esta amistad”.