El jefe de la delegación libanesa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se jactó de haber bloqueado físicamente la entrada del autobús a los atletas israelíes y su rechazo a viajar con ellos a la ceremonia de inauguración.
Saleem Haj Nacoula dijo a los medios libaneses que los israelíes estaban “buscando problemas”, porque insistieron abordar el mismo autobús cuando tenían asignado su propio transporte.
Eventualmente, los integrantes de la delegación israelí fueron llevados a la ceremonia de apertura en otros autobuses arreglado por los organizadores.
El entrenador del equipo de navegación israelí, Udi Gal, criticó en su página de Facebook a la delegación libanesa.
“Seguí insistiendo en que abordáramos el autobús y dije que si los libaneses no querían, eran bienvenidos a marcharse”, apuntó Gal.
«El conductor del autobús abrió la puerta, pero en esa ocasión el representante de la delegación libanesa bloqueó la entrada. Los organizadores querían evitar un incidente internacional y físico y nos enviaron a otro autobús», añadió Gal, que calificó el hecho de «vergonzoso».
Gal criticó a los organizadores de los Juegos Olímpicos por ceder a la presión de los libaneses.
“¿Cómo pueden ellos dejar que ocurra algo como esto, y en las víspera de los Juegos Olímpicos? ¿No es esto precisamente lo opuesto a los Juegos Olímpicos y a lo que representan?
La ministra de Deportes, Miri Regev, manifestó su indignación por el incidente, calificándolo de “antisemitismo” y “racismo”.
«Estoy enfurecida con el incidente. Se trata pura y llanamente de antisemitismo, el peor tipo de racismo», declaró
Regev instó al Comité Olímpico a condenar el suceso y garantizar que no se repita. «El Comité Olímpico, que defiende la separación de la política y el deporte, debe condenar esto de manera vehemente y trabajar para garantizar que comportamientos semejantes no se vuelven a repetir», añadió.
La ministra agregó que elevará la cuestión en un encuentro con representantes de los países participantes en Río 2016, con la intención de obtener una condena oficial.
Hay que actuar, en vez de tanto protestar.