Varias personas que se refugiaron en el aeropuerto Ben Gurión de Israel fueron captadas en un video durmiendo en el piso. Esto genera contradicción con la retórica que sale de las oficinas gubernamentales.
Las malas condiciones en las que los individuos están son evidentes. Mientras les permiten ingresar al país, se acuestan en colchones delgados, incómodos y comen solamente una vez por día.
Dentro de la termina tres del aeropuerto, este grupo de gente fue aislado de a decenas en un espacio minúsculo. Lo único que le ofrecieron fue una mesa con bocadillos, café y té. La única comida se la ofrecen a las cuatro de la tarde en bandejas para llevar.
Los israelíes que tratan de ayudarlos comentan que no tienen acceso a agua tibia, lo que significa que no se bañan hace varios días. Cuando se agota el suministro de agua, proceden a beber la del baño.
«Gracias, pero aquí hay niños pequeños que necesitan comer por la mañana», dijeron los ucranianos con respecto a la comida de las 4:00 p. m. “Pedimos asilo y refugio para la época de la guerra y luego regresaremos a casa. No sé qué pasará en unos días de esta manera, pero ya todos aquí están enfermos y tosiendo y tenemos frío”.
En respuesta a esta queda, la Autoridad de Población e Inmigración afirmó: “Las personas que se quedan en el espacio del aeropuerto son aquellas a las que se les ha negado la entrada a Israel o aquellas que están apelando la decisión de la autoridad, no los refugiados ‘retenidos en duras condiciones”.