El martes, los medios locales israelíes afirmaron que, en el marco de un recorte presupuestario generalizado, el Ministerio de Inmigración y Absorción redujo drásticamente la asistencia económica que se le da a los nuevos inmigrantes para sus primeros pagos de alquiler.
La información provenía de un comunicado del Comité de Inmigración, Absorción y Asuntos de la Diáspora de la Knéset, liderado por Oded Forer, del partido de oposición Yisrael Beytenu.
En el documento oficial se revelaba que, a partir de los inmigrantes que llegaron a Israel el pasado marzo, la cifra de la asistencia será de 363 NIS mensuales, lo que equivale a 97 dólares.
El período será de dos años, lo que se traduce en una asistencia total de 2.340 dólares. Hasta ahora, el total de la asistencia era de 4.430 dólares, entregados mensualmente en un período de cinco años.
Los nuevos inmigrantes recibirán una asistencia adicional solo en el caso de que se asienten en las llamadas áreas de prioridad nacional, entre las que se encuentran por ejemplo las comunidades ubicadas en la frontera con la Franja de Gaza. Los inmigrantes que se relocalicen en estas zonas recibirán hasta 400 dólares extra por mes, dependiendo de la composición familiar.
Forer se mostró en contra de la medida en la última reunión del comité, explicando que se trataba de un mensaje muy duro para los inmigrantes y aclarando que le habían pedido “al ministerio que nos mostrara la reforma emergente en el comité antes de que se hiciera pública, pero no sucedió”.