La Comunidad Judía de Oporto y la Fundación Hispano Judía anunciaron hoy la producción conjunta del documental “Los 2.000 niños judíos españoles secuestrados”, a estrenarse en mayo y que arrojará luz sobre ese triste episodio de la huida de sefardíes a la Portugal del rey Juan II.
La película, que está dedicada a las familias de los rehenes del 7 de octubre, arrojará luz sobre la trágica historia de 2.000 niños judíos de España que, después de que sus familias huyeran a Portugal en 1492 tras el Edicto de Expulsión, fueron secuestrados a la fuerza debido al exorbitante tributo exigido por el rey portugués Juan II, informó la Comunidad Judía de Oporto.
Estas familias, incapaces de pagar las exageradas tarifas, o cumplir con los requisitos de residencia legal, fueron sometidas a severos castigos, incluido el secuestro de sus hijos pequeños de hasta ocho años. Estos niños fueron enviados a un peligroso viaje a Santo Tomé, una isla a 7.500 km de Portugal.
“Esta película saca a la luz uno de los momentos más devastadores de la historia judía, cuando nuestro pueblo fue secuestrado por enemigos y muchos nunca regresaron a casa”, dijo David Hatchwell, presidente de la Fundación Hispano Judía, que se ha dedicado a promover la cultura judía en España durante la última década y actualmente construye el Museo Judío en Madrid, se informó en un comunicado de la Comunidad Judía de Oporto.
“Lamentablemente, estamos presenciando una trágica repetición de la historia, ya que la comunidad judía mundial se encuentra una vez más unida por nuestro pueblo secuestrado. Esperamos que esta película, dedicada a los esfuerzos en curso para liberar a nuestros cautivos, destaque la importancia de comprender nuestra historia para abordar mejor los acontecimientos actuales”, destacó Hatchwell.
El documental estará disponible en línea de forma gratuita para garantizar que llegue a una amplia audiencia y estará dedicado a las familias de los rehenes del 7 de octubre de 2023.
La película sirve como un conmovedor recordatorio de que el dolor de perder a seres queridos a través del secuestro es una parte duradera y trágica de la historia judía.
“Especialmente durante la celebración de Janucá, se nos recuerda nuestra responsabilidad como líderes judíos de documentar y compartir nuestra historia. Somos un pueblo con una larga memoria y es esencial que aprendamos de nuestro pasado”, dijo por su parte Michael Rothwell, director de los Museos Judío y del Holocausto de Oporto.
“Esta película marca la primera iniciativa conjunta entre las históricas comunidades judías española y portuguesa, cuyas antiguas raíces han dado forma a todos los aspectos de la tradición, la cultura y la civilización judías”.
Afortunadamente los judíos tienen ahora su casa su hogar donde vivir seguros y un ejército para defenderlos de lo cual me alegro muchisimo
Está tudo no controle do Eterno Deus!
Hace pocos años, gracias a los estudios científicos sobre la historia del ADN de las poblaciones europeas, principalmente por uno publicado por una universidad inglesa, fue como se supo el curioso dato de que la población de Galicia, o también se incluirían todas las regiones limítrofes, Asturias, León y oeste de Castilla La Vieja, o ya no digamos Portugal, son las regiones que poseen más herencia musulmana y judía de toda España, exceptuando el caso aparte de las Islas Canarias donde en algunas islas la parte femenina de los españoles puede llegar a ser hasta un 40-60% herencia de moros bereberes o negros africanos, además la parte del ADN femenino de estos españoles es de moro bereber o de negro africano puro puro, lo que al parecer ayudará a descubrir, científicamente no por medio de cuentos, el pasado de los moros actuales, ya que éstos ahora están demasiado mezclados con otras razas, aparte de que los moros son muy racistas contra los bereberes, que en muchos casos son los moros más negroides. Al parecer, el típìco moro prácticamente negro fue el que más residió en España y Portugal durante los 8 siglos que duró la etapa musulmana de la península, el moro era representado en las pinturas españolas como un negro o negroide, y que a diferencia de la minoría árabe dominante y muy clasista, al principio estaban discriminados por los árabes, sus líderes bereberes recibieron las peores tierras españolas mientras los árabes se quedaban con «lo bueno», aunque luego los bereberes del Magreb o del actual Marruecos y Argelia pasaron a dominar al-Andalus y fueron los más energúmenos, intransigentes, incultos o que renegaban de la cultura, la filosofía y el arte que fomentaron los árabes, los descendientes de la rama Omeya que acabaron en la península ibérica tras casi acabar exterminada en una revuelta, principalmente de los actuales chiitas. Los moros del Magreb, como fueron los energúmenos almohades, procuraron quemar los libros que no fuesen fundamentalistas musulmanes, y persiguieron hasta a los suyos que no tragasen su fundamentalismo musulmán, ya no digamos a los judíos. Esta es la fama que tienen los bereberes entre los mismos moros, la de ser retrasados energúmenos, mientras que los árabes serían los moros más distinguidos o finolis. En Galicia y alrededores el inusual porcentaje de ADN de moros y judíos se cree que fue debido a las migraciones de estos para escapar de las persecuciones de los conquistadores católicos, o a desplazamientos posteriores desde la colindante Portugal, iban donde los judíos y los moros encontraban un ambiente menos hostil… naturalmente, el ADN moro que ahora tienen heredado todos los españoles es principalmente ADN moro berebér o el de los moros más energúmenos, y los más negroides. Se desconoce por completo la causa de este ADN en los españoles, debido a la desinformación reinante, en gran parte por la manipulación o por el racismo de los sectores españoles más rancios, aparte, los españoles también tienen restos de ADN de moros y africanos muy anteriores, aunque en porcentajes inusualmente bajos dada la cercanía de Africa, siendo otra incógnita aun por esclarecerse, o será cuando sus eminencias lo dispongan.
Un libelo que muchos españoles suelen tomar por hecho histórico contrastado, ya no digamos los fascistas y neonazis españoles, es el que acusa a los judíos de comerciar con esclavos, incluidas esclavas sexuales blancas de Europa y cristianas españolas que supuestamente vendían a los moros. Este bulo medieval lo difundieron unos interesados o manipuladores curas de la època, para asustar a los sumamente incultos católicos españoles, y aun hoy día los fascistas españoles siguen creyendo al cura conspiranoico este, y continúan difundiendo el bulo como hicieran en la Edad Media sus ancestros. El manido supuesto comercio no aparece en ninguno de los documentos comerciales encontrados, o al menos no en los que se mencionen a Almería, siendo esta la principal ciudad comercial durante el máximo esplendor musulmán en España, algo que desde hace unos pocos años se sabe, y en gran parte eran los judíos los que se encargaban del comercio en la Almería musulmana, exportando e importando productos a través del mar, esto se ha sabido por algunos de los documentos encontrados en la Genizah de El Cairo… ya podías quedarte esperando a saberlo si dependiera de los fascistas españoles.
En cualquier caso, la esclavitud en aquel entonces era muy diferente a la conocida actualmente o la que sí ejercieron los católicos españoles sobre todo en sus colonias de América, era algo habitual desde muchos siglos antes y se podía presentar de muy diversas relaciones amo-esclavo, como por ejemplo esclavos que trabajaban como guardias de élite para los califas, o el califa Abderramán III de Córdoba, uno de los más importantes de la etapa musulmana de España, era rubio o pelirrojo de ojos azules y de piel clara ya que su madre fue una concubina cristiana vasca del norte de la península ibérica, se desconoce si era esclava o estaba motu proprio viviendo a todo lujo con los moros en lugar de oler a estiércol en la zona católica española. Curiosamente, aunque los católicos españoles pintaron a Abderramán III como a cualquier moro, es decir, con pelo moreno y con piel negroide o casi negra, en realidad le daba mucha vergüenza ser blanco y pelirrojo, prefería ser un moro negroide como eran todos los más bravos guerreros moros de al-Andalus.
Según los estudios de ADN de la población, los científicamente válidos no los fantasiosos, toda la costa mediterránea, donde se incluye el sudeste español y la provincia andaluza de Almería, es la que presenta un algo menor porcentaje de ADN de moros y judíos, o también aparece algo más ADN de otros moros árabes y persas, o quizás sea también de judíos porque su ADN no debe ser muy diferente. Se presupone que el Mediterráneo, o las costas o puertos más abiertos a la civilización, tradicionalmente se deben asociar a la población más cosmopolita y tolerante, sin embargo al parecer en España se dió todo lo contrario, o puede que como actualmente ocurre en zonas como la más fascista o racista costa sur de Francia.
Los fascistas españoles tienen una tradicional pretensión de unir a España con Portugal, aunque al parecer los portugueses no están por la labor, casi que desprecian a los españoles sobre todo cuando mencionan este recurrente asunto. Aunque los españoles apenas conocen ni se relacionan con los portugueses, quizás porque son más pobres que ellos, aun siendo dos países totalmente limítrofes, son evidente la similitudes entre los dos países, el idioma es muy similar al gallego, es mucho más parecido al español que otras lenguas latinas, también son dos países similares en cuanto a la religión católica y en su historia colonizadora, incluso en épocas recientes los fascistas españoles se juntaron con camaradas fascistas y nazis portugueses para los terrorismos de estado fascistas en España. Los fascistas españoles suelen ir diciendo que pretenden que España y Portugal se unan en un único estado porque así ocurrió unos años durante los reinados dorados de sus también muy queridos Reyes alemanes de la Casa de Austria, unos años durante el reinado de Felipe II, hijo de Carlos I o Carlos V de Alemania, de sus rancios reyes favoritos cuando España contó con el Imperio más grande del mundo durante unas dećadas. Esto ocurrió tras la famosa Batalla de Alcazarquivir en 1.578, en la que murieron los tres reyes que se enfrentaron en territorio de Marruecos, dos reyes moros y el Rey de Portugal. Al quedar Portugal sin rey, este desconocido país vecino pasó unos años al entonces Rey de España Felipe II, uno de los reyes “grandes” de la Casa de Austria. Pero la desgracia del rey de Portugal muerto en Marruecos también es un hecho histórico muy conocido entre los judíos, y a día de hoy los judíos ortodoxos lo siguen recordando y celebrando como una gracia de Dios hacia los judíos, ya que el Rey de Portugal había jurado a Dios que si ganaba a los moros, a cambio del favor, iba a asesinar a todos los judíos que no se convirtieran al catolicismo.