Por José I. Rodríguez
El 7 de octubre nos dimos cuenta de que no podemos enfrentar la amenaza existencial de Israel exclusivamente con nuestras propias fuerzas.
La verdad inmutable es que necesitamos estar tan relacionados con Aquel que nos creó como para que en lo secreto nos revele la comprensión de lo que está pasando y lo que podría pasar. La lucha existencial de Israel es la lucha de toda la humanidad concentrada en una pequeña extensión geográfica, aunque en una grandiosa extensión espiritual que excede a todo conocimiento que el ser humano pueda adquirir. Tal vez por mucho tiempo hemos creído, inducidos por alguien o por algo, que cada uno de nosotros de forma individual podemos alcanzar lo que deseemos. En esta base filosófica humanista hay varios errores prominentes, aunque difícilmente perceptibles a la vista de los ojos naturales.
El concepto filosófico que individuo puede alcanzar lo que se proponga es solamente una verdad a medias. Lo que fomenta esta filosofía es el individualismo por encima de la conciencia colectiva. Nótese que hablamos de conciencia colectiva no de un colectivo en particular en el cual se diluye todo sentido diferenciador del ser humano dentro de un conjunto deshumanizado por otra filosofía perniciosa de suprimir lo particular o individual por el grupo.
En un cierto colectivo podemos tener particularidades que aporten beneficios al resto de los componentes del mencionado grupo. Lo terrible es cuando el grupo anula las diferentes personalidades individuales de sus componentes y lo marginan al ostracismo grupal. Por tanto necesitamos la conciencia colectiva y los intereses personales en un binomio de mutuo entendimiento por el bien de todos. El equilibrio está cuando los intereses personales están en la misma línea de flotación que el colectivo, grupo o sociedad de la cual formamos parte. No buscamos individuos dentro de un grupo buscamos grupos que respeten los intereses personales y que a su vez los intereses personales estén enfocados a los intereses generales.
La vista espiritual, que no hay que confundir con la visión espiritual, nos permite percibir aquello que pasa y cómo nos afecta. La visión espiritual es la que nos permite conocer lo que puede pasar o aquello que va a pasar, pero por revelación del Cielo. La vista espiritual nos muestra la realidad de lo que está sucediendo y como afrontar un reto, un problema o una decisión a tomar con la razón y el conocimiento adquiridos de forma natural. La visión espiritual es un regalo o don del Cielo para que atisbemos un futuro que por medio de la percepción natural seríamos incapaces de dilucidar.
La existencia de Israel está cuestionada por medio mundo y parte del otro, pero esa es una percepción inducida por el Mal con mayúsculas que desde que el mundo es mundo ha estado presente tanto en individuos como en colectivos ¿Qué está pasando con los conceptos filosóficos, religiosos y políticos que buscan la desaparición de Israel? No solo buscan la desaparición del Estado de Israel, tal cual lo conocemos en este tiempo, además buscan la aniquilación de los judíos en todas las naciones.
El espíritu que opera en el mundo está arrastrando a muchos a tener una conciencia cauterizada o insensible al sufrimiento o dolor de todo un pueblo que ve como año tras año y siglo tras siglo se levantan generaciones de hombres perversos que buscan la aniquilación colectiva de los judíos. En estos días peligrosos donde la razón ha sido sometida a prueba puede que no pensemos en lo que deberíamos hacer frente a la aniquilación existencial a la que nos vemos abocados, por lo cual deberíamos buscar la visión o revelación del Cielo para tomar sabias decisiones frente a tantos retos existenciales.
El mal en todas sus formas está luchando por destruir al conjunto del Pueblo Judío sea en la propia tierra de Israel, así como en el resto de las naciones. No se trata de dónde vivimos sino el hecho que vivimos es lo que ofende a otros, aunque deberíamos darnos cuenta de que el dolor nos reconcilia con la razón y la razón con la fe en Aquel que todo lo puede cambiar y lo va a cambiar para bien del conjunto del colectivo que hoy conocemos como el Pueblo de Israel. La razón y fe en la lucha existencial de Israel son sus armas defensivas más potentes. Hazlo saber.