Los científicos del Instituto Weizmann piensan que pueden prevenir la aparición de trastornos de la alimentación a través de la intervención dietética
El estrés afecta el cuerpo y puede desencadenar una enfermedad de trastornos psiquiátricos a la enfermedad cardíaca. Los seres humanos están expuestos al estrés en diferentes intensidades a lo largo de la vida, como los niños, en la adolescencia y en la edad avanzada.
Muchos investigadores sostienen que el efecto crítico se produce antes del nacimiento, en el interior del útero. Esta hipótesis fue, hasta hace poco, basada principalmente en datos estadísticos que indiquen una correlación entre el estrés durante el embarazo y la susceptibilidad a la enfermedad. Ahora, un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto de Ciencia Weizmann, publicado en la revista Cell Metabolism, establece, por primera vez, una clara relación causal entre el estrés prenatal y la aparición de trastornos de la alimentación. Por otra parte, en un estudio en ratones, los investigadores lograron evitar la aparición de un trastorno de la alimentación compulsiva por el único medio de una dieta.
Moderada exposición al estrés durante el embarazo no es necesariamente negativo. El efecto del estrés en el feto tiene un sentido evolutivo con respecto a la supervivencia, proporciona a las madres con una forma de comunicarse con su hijo no nacido sobre el mundo en el que están a punto de emerger.
Por ejemplo, cuando la madre habita en un área de pobre disponibilidad de alimentos, ella “pide” al embrión desarrollar su cuerpo de una manera eficiente y frugal y ralentizar su tasa metabólica. Tales mensajes maternos transmitidos al embrión también se denominan “programación” fetal.