Tercero en el grupo F de las Eliminatorias Europeas rumbo a Qatar 2022, la selección de Israel busca clasificar a su segundo Mundial de fútbol, tras su participación en México 1970. Parte de la responsabilidad es del entrenador Willibald Ruttensteiner, quien está ante la gran chance de su vida.
De 58 años, el nacido en Steyr, Austria, ya tiene 31 años de experiencia como director técnico de fútbol. Tras jugar profesionalmente en clubes como Amateure Steyr y Union Wels en los años 80, inició su segunda carrera en 1990 en Wolfern.
Luego de estar seis años al frente de grupos de juveniles en Sattledt y FC Linz, a mediados de 1996 pasó a ser el ayudante de campo del primer equipo de este último club. Y luego de medio año, recaló como el entrenador principal del plantel.
Siendo el 5-3-2 su formación de preferencia, el austríaco dejó Linz y comenzó su trayectoria en la selección nacional de su país. Primero como coordinador de deportes, luego como líder de la Sub-21, y después como director deportivo. En el medio, ante la renuncia o despido del técnico de turno de la selección mayor, tomó ese rol de técnico interinamente en tres ocasiones.
Tras 17 años en todos esos cargos, decidió dar un paso al costado y embarcarse en una nueva aventura en el exterior. Ahí llegó la oportunidad de dirigir el combinado nacional de Israel, puesto en el que se desempeña desde 2018. Y con una sola misión: clasificarlo al Mundial 2022.